Seokjin sintió como sus labios se estampaban sobre los suyos con tanta fuerza que solo tuvo tiempo para contener la respiración y abrir los ojos lo más que podía. El sabor metálico de la sangre y el alcohol se colocó por sus labios, mientras Namjoon intentaba darse paso entre sus labios y sus manos subian hasta tomar su suave y delicado rostro con mucha necesidad, apretándolo de las ardientes mejillas. El menor intentó superarlo, pero ninguno de sus músculos le respondió.
—No quiero que vuelvas a sonreirle, odio que le sonrias y no lo vas a volver a hacer —masculló Namjoon, deslizándose con rapidez hacia la tersa piel de su cuello—. Seokjin...
—¿Q-Qué?
—Eres tan ridículo y precioso que no sé que mierda has venido a hacer conmigo.
Empezó a depositar húmedos besos sobre la extensión de su sudoroso cuello, mientras el muchacho se estremecía y ladeaba un tanto la cabeza; los latidos de su corazón le amenazaban con explotar y los nervios del momento le estaban comiendo toda la columna vertebral.
—No sabes con quién te estás metiendo —escuchó la voz de Namjoon junto a su oído, casi en un susurro—. Agradece que te estoy avisando, bonito, porque ya me has dado lástima y no deberías dármela...
—Namjoon, déjame curarte...
Los labios de Namjoon llegaron hasta su hombro y el menor sonrió, intentando empujarlo con todas las frágiles fuerzas que le restaban, aunque le era imposible moverlo.
—Abre esos jodidos labios y déjame besarte —Namjoon retuvo su rostro con más seguridad, aunque sus ojos estaban cerrados y la marea estaba a punto de hacer colapsar sus neuronas.
Seokjin cerró los ojos y su sonrisa se hizo todavía más dulce, mientras sus mejillas ardían de vergüenza. El agarre de Minho en su rostro se hizo más leve, más suave.
—Si, tu puedes besarme cuando gustes, pero tengo que curarte primero, déjame hacerlo, por favor... —Escuchó como el otro se reía a carcajadas secas de nuevo y se lanzaba sobre sus labios.
—Me pones, Seokjin, me pones mucho —indicó contra ellos y de repente, se quedó inmóvil.
El menor abrió los ojos poco a poco y y notó como la respiración de Namjoon se hacía cada vez más pausada sobre su menudo cuerpo. Estaba durmiendo. Su sonrisa se hizo más profunda cuando lo tomó de los hombros con sus temblorosas manos y empezó a levantarse, haciéndolo con dificultad. El cuerpo de Namjoon cayó totalmente sobre la cama y Seokjin se le quedó mirando con ternura, entrecerrando sus ojos para que sus pupilas se dilatasen y se acostumbrasen a la oscuridad.
De pronto, todo el miedo que había sentido hace algunos minutos desapareció por completo, aunque la preocupación todavía seguía latente en su corazón.
Estornudo y se movió rápidamente hasta la sala de estar, buscando el botiquín de primeros auxilios en todos los lugares posibles.
—¿Dónde estás? ¿dónde estás?
Sus manos se pasearon por todas las paredes y luego regreso corriendo a su habitación, sacando una de sus camisetas del bolso y metiéndose en el baño para humedecerla de agua fria.
Cuando la tela estuvo totalmente húmeda, la presionó entre sus manos y la llevo hasta la cama, intentando girar el cuerpo de Namjoon con todas sus fuerzas. Cuando el cuerpo se giró un poco, empezó a pasar su camiseta suavemente sobre su rostro, dando toques en lugares que estaban heridos y deteniéndose solo para separar su cabello de su inflamada frente con suavidad.
Aunque el olor a alcohol había llenado toda la habitación, a Seokjin no le interesaba. Sentía que Namjoon era lo más valioso que tenía y el miedo de herirlo de alguna forma mientras pasaba la tela de su camiseta sobre su rostro y su cuello, le aceleraba más el corazón.
Sonrió y volvió a acomodarle el cabello con la misma delicadeza de siempre, casi acariciando su rostro con las puntas de sus dedos. No entendía como alguien tan perfecto como Kim Namjoon podía haberse fijado en él, pero le agitaba el corazón de alegría el simple hecho de pensarlo.
Su primer novio, Kim Namjoon.
Se movió rápidamente hacia el extremo de la cama y tomó la almohada, colocándosela detrás de su cabeza para luego cubrirlo con todo el enorme edredón y continuar acariciandole la cabeza. Se mantuvo observándolo durante muchos minutos hasta que Namjoon se levantó de golpe y se lanzó contra la pared, tocándose la cabeza con ambas manos.
—Mierda —gritó con el rostro fruncido en una mueca de asco—. El baño, joder, el baño.
Seokjin se alarmó de inmediato, aunque cuando empezó a moverse, Namjoon había ingresado al baño y estaba tosiendo con la voz más ronca que nunca, soltando maldiciones de vez en cuando. El sonido del vómito llego mucho después y el menor abrió los labios, aterrorizado.
—¿Puedo entrar?
La tos se volvió a escuchar y después de diez minutos, Namjoon salió como alma que se lleva el diablo, lanzándose a la cama nuevamente.
—¿Te sientes bien o quieres que haga algo?
Seokjin no obtuvo respuesta, así que lo único que le quedó fue continuar pasando sus finos dedos sobre su cabeza y sentarse junto a la cama, recostándose sobre el frío lateral. No contó cuantos minutos transcurrieron, pero cuando abrió los ojos de nuevo, la oscuridad era más notoria.
Se acurrucó mucho más y continuó acariciandole la cabeza, decidiéndose a no cerrar los ojos hasta que el sol apareciese de nuevo. Sentía que el sueño lo vencía, pero no podía atreverse a quedarse dormido; no con Namjoon necesitándolo en cualquier momento. Cuando la luz del dormitorio empezó a aclarase, sus ojos empezaron a cerrarse, aunque terminaron por abrirse de golpe cuando noto que los ojos cafes de Namjoon lo miraban también.
—Buenos días, Nam —susurro sonriéndole con la misma ternura de siempre y quitó la mano de su rostro con la misma rapidez en la que se ruborizó.
Namjoon se lo quedó mirando durante tres minutos sin sonreir ni moverse. Sentía diferentes ideas mezclándose en su dormida mente; muchas de ellas le gritaban que se levantase y lo golpease hasta que dejase de sonreir de ese modo y otras, que lo tomase y lo follase con tanta fuerza hasta que anochezca de nuevo.
Pero se maldijo internamente cuando lo unico que hizo fue sonreirle de vuelta.
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❝𝐈𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐏𝐚𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥❞ || 𝐍𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧 || 𝐑𝐞𝐬𝐮𝐛𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨.
FanfictionHay cinco cosas que vuelven loco a Namjoon. 1; La forma en la que el rostro inocente de Seokjin se torna carmesi cuando el le susurra cosas indebidad al oido. 2; Como Seokjin desciende la mirada cada vez que lo siente cerca. 3; Como Seokjin se resis...