>Trece<

388 25 2
                                    

- Nunca me escuchas, Samantha. -Murmuró entre dientes, Bill.

Si estábamos ambos juntos cenando, sin nadie más ya que los chicos salieron a una fiesta.

Ya saben, anteriormente no pasó nada sólo Bill volvió a golpear interrumpiendo lo que estuviese por hacer Tom, seguro fue una declaración de él pero...Ahora no podría, Bill me tiene en su juego.

Y yo caí en su juego y creo que no podría aún..

- ¿En qué piensas ahora? - Ni respirar me deja, que pesado.

- Basta Bill, últimamente estás tóxico. Me asfixias. - Murmure,

Estábamos en la mansión, solos.

- ¿Tóxico, y por qué crees? Siempre estás con Tom, o se encierran ambos al cuarto. -Interrogo.

-No hice nada, sabés que somos novios y el también sabé eso. Nunca podría traucioanrte, pero veo que tu si. - Murmure, pero el aún logro escuchar.

Golpeo la mesa.
- ¡Y lo seguís recordando, Samantha! - Se levanto, tirando la silla al suelo. - ¡No me lo recuerdes más, basta con esto! ¡Maldita perra! - Vino a mi.

-Bill. Pará - Con miedo, me levanté y esté agarro mi cabello. Jalandome hacia el. -¡Me duele, Bill! -.

- ¡Y ahora te preocupas, cuándo no debes abrir tu boca! -

- Lo hice. Pero es verdad...¡Suelta! ¡Sueltame Bill! - Forcejeó intentando salirme de sus manos, tenía un desastre mi cabello en sus manos.

- No..- Me empujó, dándome contra el refrigerador, gemí del dolor y el rápido se lamentó, intento ayudarme.

- ¡No me toques, no lo hagas! - grite con enojo.

Empece a llorar, sentía mi cuerpo todo molido. Ayer, y hoy otra vez golpeando mi cabeza.

- Quiero ayudar. - Rió irónicamente

- ¿Ayudar? ¿Golpeándome la cabeza, éso es ayudar? - El se encoge de hombros, y niega. - Entonces, déjame así. - Murmure.

Salí de ahí, dejando todo allí abajo. Prepare la bañera, y mi ropa y me entre a la ducha, abriendo la canilla de agua caliente y así se esparciera por mi cuerpo, me agarro un escalofríos..

- Perdón. - Senti la voz de Bill, sus delgadas y suaves manos rodearon mi cintura. - Olvidemos aquello, y disfrutemos. - Entendí, entendía lo que buscaba

- No estoy de ánimos. - Me giré, y el estaba ya desnudo. La agua caía en su cabello - Por favor. - Rogue.

- No haremos nada, sino quieres..- Me cruzo de brazos. - Pero si quiero bañarme, sin contacto físico- Asenti

- Que va..-Me encogí de hombros.

El rápido empezó a echarse el champú en su pelo, y después agarro el jabón pasando su cuerpo.

- ¿Puedo? - Asenti.

El paso el jabón por mi espalda, mientras pasaba esto el cada vez más se acercaba haciendo que su respiración choque en mi nuca. Acto seguido, soltó el jabón para ponerme contra la pared y empezar a lamer mi nuca.

- Bill...Ya lo hablamos.. - Solte un suspiro. - Ya..- Mordí mi labio inferior.

Sus dedos estaban masajeando mis muslos, mientras sus labios lamia mi nuca, bajo hacia mi espalda y daba mordiscos.
- Hm..- Gruñi.

Me excito, maldito Kaulitz.

Joder esto se volvió muy hot en la ducha.

Alzo mi cuerpo haciendo que yo rodee mis piernas en su caderas, empezó a besar mi cuello mientras me pegaba más a la pared. Tire mi cuello atrás, sintiendo su erecto miembro en mi entrada.
- No juegues conmigo, niño- Murmure.

- Me gusta jugar...- Respondió, soltando una risita. - Y lo haré ahora. - Solto.

No espero más y me penetró, os juro que fue un acto muy violento. Me penetro sin importarle que me lastimaria, el empezó a moverse rápido y mientras yo jadeaba intentando insinuar algo..

No sabía bien que quería salir de mis labios.

- ¡Ah! ¡Ah Bill! - Jadeé.

Me aferre a su espalda, pensando que sujetandome de esta podría parar el dolor. No fue así, pero de estar teniendo sexo con una persona agresiva y que lo hiciera sin asco, me acostumbre.
Los movimientos rápidos ya no dolían, se fue el dolor y entro el placer.

Relaje mis músculos, y me deje llevar viendo cómo el sonreía triunfante.

- ¡Voy! - Grito el.

Ambos soltamos un gemido mientras que llegamos al orgasmo.

Salio de mi con cuidado, y me caí al suelo rendida y mis piernas temblaban.
- ¿Estás bien? - Pregunto.

- Si, que crees. - Ironice y esté solto una carcajada.

- Eres miedosa, pero deberías disfrutar el momento. - El salió de la ducha, secando su cuerpo...- Es tarde. Sal y durmamos. -

- Iré enseguida, antes me lavare. - Me levanté cómo pude, mis piernas aún dolían.

Me pasé el jabón, mientras que sonreía inocentemente recordando a Tom.

¿Y porque a él?

Recordaba que estábamos en su oficina, apuntó de besarnos.

Tomando mi cintura, me apegó a su cuerpo.
- ¿Puedo...Besarte..? - Pregunto, todo caballero.

- Si quieres, hazlo sin preguntar. Sólo un consejo. - Reímos.

- Bien, la próxima te comeré sin aviso alguno. - Coqueto, jugo con su maldito piercing  - Pero, ahora aprovechemos estos minutos...- Se me acerco.

- ¡Samantha sal, es tarde! - Ash Bill.

Es una máquina de arruinar momentos....momentos cómo estos.

- ¿En qué piensas, princesa?- Billl, rodeo sus brazos en mi cintura

- Nada. En un futuro, cómo sería. - Mentí.

- Un futuro feliz, ambos juntos amándonos. - Respondió. Y me dio un beso en mi mejilla. - No pienses en eso ahora, sólo durmamos. - Me pegó más a él.

Asenti; Me hice bolillo ante su agarre, era cómodo pero no me sentía bien en sus brazos. El ya empezó a roncar, rayos que es un dormilón.

Me quedé pensando, en un futuro.
¿Seria un futuro con Bill?

Por que si es así, no dudaría en pegarme un tiro. Aún así, prefiero mil veces tener todo a qué nada.

[...]











































¡¡Hola🤍!!

Ey. Muchísimas gracias por el apoyo, AMOOOOOO


No olviden de VOTAR  y COMENTAR




𝕊ℂℝ𝔼𝔸𝕄|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora