>𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥.<

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📌PRIMERO hola SEGUNDO lean esto y luego pasen a leer. No sean ansiosas.
hermosas y potras mujeres no saben lo que me rompí las manos para darlo todo en esté final y ni sé si les va a fascinar pero confío en ustedes, no me fallen;( literal me duele las manos ya, encima que tenía que saber por dónde seguirla por que no me daba ni una fucking ideas o imaginaciones. Pero pude terminarlo, no sé si fue el final que esperaban pero les pido de su apoyo.

Aprendí muchísimo escribiendo esté primer fanfic y luego los demás, así que aquel que leyó desde el principio sabrá y encontrara mucha la diferencia en cómo comencé y cómo lo terminé. Muchas gracias por aquellas lectoras pacientes y que comprenden.











Narrador Omnisciente

UN año después..

-¡No, Dion no es así!- le gritó Tom a su hijo. El niño sólo intentaba jugar un poco. -¡Van tres portafolios que rompes!

-¡Aaaahmaaamaa!- grito el niño rompiendo en llanto. Tom se alteró, sin saber que hacer. Ahora no estaba su esposa y el tenía que calmarlo.

-¡Dion mira!- intenta calmarlo pero rompió aún más en llanto. Alterando a su padre. -¡No, mira, no llores, no llores..todo estará bien...

-¡MAAAA!-

Si no fuera por el buen jefe y el que coqueteaba con ella, no la soltaría salir temprano. Ella al oír gritos y llantos entro, asustada viendo a su esposo e hijo.

-¡Thomas Kaulitz que hiciste!- corre y se arrodilla, agarrando al pequeño que estaba llorando. Ahora dejo de llorar al encontrar a su madre. Abrazandola. -Ya ya, ya bebé, ¿qué te hizo?-

-¡Nada!- respondió antes el de trenzas, sonriendole inocente. -No fue nada, aparte fue por una buena causa. Estaba rompiendo tus portafolios.-

-Tom es un niño..

-Samantha basta, tu misma lo volviste caprichoso. Basta de tenerlo así, es muy mimoso y aparte caprichoso.- ella rie, viéndole renegar a su esposo

-Tom es un niño, y tú su padre. Salio a ti.- riéndose de el, este bufo ofendido. Cruzándose de brazos la mira.

-¿Yo? ¿Ahora yo soy el caprichoso?- ella asiente -JA, niña no, tu eres la caprichosa. Tu pedis leche y si no te la doy lloras.- la fémina no tardó en sonrojarse. -¿vez?, tengo razón..

-¡Cállate!- le da un golpe en la cabeza -esta Dion-

-Ya se durmió, supongo que no se hace.. - se acerca para comprobar ello pero si. Estaba muy plácidamente durmiendo en los brazos de la fémina.

-Lo llevaré arriba- el asintió antes tiró sus mañas coquetas

-Luego baja, te daré un descanso.- habló haciendo notar el doble sentido en sus palabras. Ella rió negando y subió. Llevo al niño a su habitación y dejándolo ahí dormir.

Fue a su habitación buscando algo más cómodo, poniéndose y así bajar. El pelinegro vio que estaba con un short corto y una blusa cómoda mostrando sus pezones, ella ya estaba acostumbrada estar sin sostén. Se le hacía fácil para todo.

-Acércate nena, no muerdo..- le dijo con una sonrisa ladina en su rostro, viéndole gracia

-¿Y si vemos una peli?

Le pregunto ella y al se le formó una gran sonrisa. El preparo las palomitas, ella eligió una película y cómo siempre suele pasar las elegía a su gusto, una de odio al amor. Bastante enemigos del amor.

𝕊ℂℝ𝔼𝔸𝕄|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora