- ¿Sam? - Murmuro el, su voz se sintió pesada
- ¿Tom, estás bien? - El cayo al suelo, corrí a el - Joder Thomas, estás ebrio - Lo levanté cómo pude
- No es cierto, sólo me caí- Solto con una risita
- Si claro - Rodee los ojos y lo lleve hasta la sala, lo deje ahí y fui a cerrar la puerta con cerrojo antes que venga algún ladrón
Me quedé apoyada en el marco viéndolo, cómo luchaba por quitarse su chaqueta,
- ¿Me ayudarás o qué? - Gruñó molesto y reíMe acerqué a el y saqué su chaqueta, dejando sus marcados brazos a la vista y me podía, es que la camisa apretada que cargaba. Jodido amigo,
- ¿Te gusta? - Apreto su brazo presumiendo sus músculos - A mi me gusta, no sé vos - Reí negando
- Creo que estás más que bien, así que permiso - Decidí girarme e irme a dormir antes que haga cosas feas, cómo están mis sucios pensamientos.
- Sam - Su voz me detuvo, me voltee y era el estaba de pies
- ¿Ocurre algo? - Pregunte y note cómo su rostro estaba pálido, mostrando tensión en el y sus labios estaban apretados, tratando de insinuar tal cosa..
- Em...no...- El se dejó caer al sofá, - No, no es nada, olvídalo- Murmuro cabizbajo
- Bien, descansa Tom - El sonrió
Me subí sin más, esperaba más que su estúpida duda que se yo, me fastidia. De hoy en adelante sólo seré su amiga y el mi amigo, intentare ser más segura y esconder mis sentimientos, qué tarde o temprano van a desaparecer.
Ojalá sea así,
(...)
- ¿Y los demás, a dónde salieron? - Pregunte, mientras me adentraba a la casa. Había salido hacer las compras para el almuerzo y algunas cosas más que faltaban,
- Según ellos hacer algunos trabajos, si es necesario matar me dijeron - Esté estaba prendido a su móvil
- Nada que me sorprenda, en fin...- Solte un suspiro cansada, de todo o todos - Hice las compras, cosas que falta. Por ejemplo papel higiénico y dejen de cagar tanto, vamos a trancar en serio el pozo - Esté Solto una carcajada fuerte, casi rompiendo mis tímpanos - ¡Gustav! - gruñi
- ¡Ey que pasa aquí, que son esos gritos! - Entro alguien gritando, haciéndome pegar un salto. Gire asustada con una mano en el pecho, maldito Georg, estos reían
- ¡Malditos! - Reí, es que me dieron un susto
- Perdón, hubieras visto tu cara maldita perra miedosa - Entre risas Georg, me acerqué y le di un leve golpe - Ey no seas violenta conmigo - Se tiró al sofá
- ¿Y Thomas? - Mientras veía atrás mío, nadie más apareció, sólo Georg
- Se cruzó con una rubia hermosísima y bueno, quedó en almorzar con ella...- Se encogió de hombros, - Entiendo, era hermosa así que envidio a Tom - Gustav rie
- Que se jodan - Gire mi cuerpo y bien voltee, estaba la figura de Tom - ¡Ay! ¡Basta! - Empuje a Tom - ¡Basta de sus pesadas bromas! - Ellos reían
- Tus caras son lo más, en serio, lo más...- Gustav reía, es que son la sombra de Tom, malditos
- Joder - Bufe molesta y salí de ahí, adentrándome a la cocina y una vez por todas cocinar algo...
Y cocinaria sushi, caseros y echos por mi, saldrían perfectos. Les juro, cocino bien..
(...)
- ¿Y si dejas de estresarte y llamamos un delivery? - Pregunto Tom, viendo un desastre la cocina
Bueno cocino dije, mentí, no se cocinar. Era una hija de los multimillonarios Smith, y no estaba en la cocina yo cocinando, sino que tenía empleadas.
Hasta ahora soy una inútil, pero haría un gran esfuerzo por aprender cocina. O éso creó,- Después de todo, no me gustaba sushi - Saliendo de la cocina, sentí la risita de Tom
- Cómo sea, ya vienen trayendo las pizzas - Murmuro Georg
Había llegado el delivery, fui atender y era un hombre un poco más mayor que yo, eso aparentaba..
- Gracias - Recibi las cajas- Niña, toma esto - Me entrego un papel blanco, al parecer su teléfono traía aquí
- No quiero su número de teléfono- Musité, y lo devolví poniéndolo en su mano
- No es mí número de teléfono, es una nota que envió un chico...creo que me dijo que se llamaba Cristián, sí algo así. - Y volvió a poner el papel en mis manos, está vez lo arrugue en mi palma, escondiendolo.
- Gracias señor- Y el se fue
Apenas me di la vuelta choque con..
- ¡Ay Thomas, bastaaaa! ¿Intentas matarme? - Asustada- No, pero ya, ¿Quién era y qué te entregó? - Interrogó, sus cejas fruncidas y traía su rostro serio
- ¿Nadie? - El rie - Digo, no es nadie, sino que me dio las gracias por encargarle pizza. - Ignore su pregunta y cerré la puerta
- No me ignores, ¿Que te soltó en la mano, Samantha? - Apreto mi muñeca
- ¡Thomas, sueltame! - Es obvió que no se le diría, menos qué el aún no sabe sobre lo de su hermano y Cristian, aún no creo que sea el momento - ¡Me duele! - Forcejee
- ¡Samantha me oculta algo! ¿Acaso es tu amante? ¿Te gustan los viejos o así calmas tus penas? ¡Maldit...- Le di una bofetada, antes que termine su frase
- Vete a la mierda Tom - Deje las cajas en la mesita del costado y subí corriendo, me encerré a llorar
¡Siempre pasa algo!
Empecé a llorar, desconsoladamente, y ahogando mis gritos en la almohada lloraba intentando que nadie me escuchara.
¿Cristian volvió? ¿O quién más?
NO SÉ MMM
EY GENTE BONITA, no se olviden de votar y comentar si les está gustando y si quieren seguir leyendo, eso sí van a esperarme con la paciencia suficientemente paciente así escriba en mis tiempos así, fines de semana o cuándo no esté ocupada. Gracias por todo, por su espera y paciencia aún por el apoyo, los amo mucho
🤍
sin palabras por sus votos en esté u otros fics, siempre están apoyándolos LOS AMO♡
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𝕊ℂℝ𝔼𝔸𝕄|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇
Fanfiction¿𝓔𝓷𝓼𝓮𝓻𝓲𝓸 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓪𝓷 𝓺𝓾𝓮 𝓾𝓷𝓪 𝓭𝓪𝓶𝓪 𝓭𝓮 𝓷𝓲𝓿𝓮𝓵 𝔂 𝓬𝓵𝓪𝓼𝓮 𝓪𝓵𝓽𝓪 𝓼𝓮 𝓮𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻é 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓹𝓼𝓲𝓬ó𝓹𝓪𝓽𝓪 𝓼𝓲𝓷 𝓻𝓮𝓶𝓸𝓻𝓭𝓲𝓶𝓲𝓮𝓷𝓽𝓸? -𝙏𝙤𝙢 𝙆𝙖𝙪𝙡𝙞𝙩𝙯 𝙫𝙞𝙫𝙞ó 𝙖𝙨𝙚𝙨𝙞𝙣𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙨𝙞𝙣 𝙧𝙚𝙢𝙤𝙧𝙙...