• CAPÍTULO 4 •

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―¡HyunMin! ¡Abre!
Estoy en mi sofá, acurrucada y sollozando. Mi corazón está roto, ¿cómo pudo dormir con ella? ¿Cómo pudo hacerme eso? ¿No pudo decirme adiós primero? Permitirme continuar. Déjame ir. Es un acto de egoísmo, me dijo que no había tomado una decisión, pero todo el tiempo estaba probando sus opciones.
―Joder, ¡abre la puerta!
Ha estado golpeando mi puerta hace una hora, y me niego a ir a abrirla.
Desaparecerá finalmente, o hará algo estúpido como romper una ventana.
―Jackson, hombre de mierda, ¿qué estás haciendo?
―Mark, no abre la puta puerta. Dije algunas cosas y… joder… ¿HyunMin? ¡No la estoy follando!
Mis ojos se abren y me siento en el sofá. ¿Acaba de decir que no la está
follando? No entiendo, si no lo hace, ¿por qué diablos está golpeando mi puerta?
―¿De qué estás hablando hombre? ―le pregunta Mark.
―Piensa que follo a Seungri, ¡no lo hice! ¡HYUNMIN NO LO HICE!
―Vamos, te irás a casa y yo voy a hablar con ella. Ella, obviamente, no quiere
verte hermano, por lo que sólo vete.
―Mark, ¿y si…?
―¿Qué?
―HyunMin… ella… se lastima.
Bien HyunMin, ¿por qué no se lo dices a todo el mundo?
―Joder, sólo tienes que irte y entraré. Ella no necesita mierda adicional si
estás borracho y tienes desvaríos. Te llamaré.
―No puedo irme…
―Jackson, vete a la mierda, estás borracho y ella no necesita eso.
―Bien, pero malditamente me llamas Mark, te juro por Dios que si no lo
haces…
―Lo haré, ahora vete.
Un momento después, un suave golpe suena afuera.

―¿HyunMin? Soy Mark, él se fue.

Me levanto y me acerco, abro la puerta. Los ojos de Mark se ensanchan y veo
un flash de alivio a través en sus encantadoras facciones. He echado de menos a Ace y no me di cuenta de cuánto hasta ahora. Se ve bien, tan hermoso como siempre y me da esa sonrisa deslumbrante.

―Bueno, hola chica, ¿cómo estás?
Sonrío débilmente.
―Bien.
―Se fue.
―Lo sé, lo oí.
―¿Quieres decirme qué está pasando?
―Pensé… Le pregunté si se acostaba con Seungri y se quedó en silencio,
cuando le pregunté otra vez y permaneció en silencio, pensé…
―Me dijo que no lo hizo…
―Sé que dijo eso, ¿crees que es cierto?
―Ni siquiera he visto que la toque HyunMin, creo que es verdad.

Con un suspiro, me desplomo en el sofá y Mark cae a mi lado.
―Te ves como una mierda ―murmura.
―Gracias, tú también.
Se ríe.
―No, ¡no lo hago! ¿No me has visitado?
Me doy la vuelta y le miro.
―¿Querías que lo hiciera?
―Claro, pensaba que éramos amigos.
―Así es.
―Bien, porque iba a venir aquí y patear algún trasero seriamente si no ibas
pronto. Ese Diablo, nos está volviendo locos.
―¿Ese diablo?
―Perra Troll, Demonio, Mujer con cuernos, Monstruo del siglo… la conocen como Seungri.
Me eché a reír y agarré mi estómago con calambres.

―Pensé que te gustaba.
―Dios no, es jodidamente horrible.
―Entonces, ¿qué hace la Diablo, Perra Troll, Monstruo del siglo, que es tan
malo?
―Es una perra sarcástica. ¿Vendrás a la fiesta de Jinyoung mañana?
―Sí, Ji-hyun me dijo que es de disfraces.
―Maldita sea, sí. Jackson irá como un vaquero semidesnudo. La sexy piensa
que va a verse bien. ¿Puedes adivinar de qué va a ir la maldita Trol?
―¿De vaquera monstruo?
―Sí, y supongo tú irás como… ―Él alzo las cejas:
―Creo que estás a punto de decirme...
―¡Vaquera monstruo!
―Aw, Mark, no puedo…
―¿Por qué no?
―Él no quiere que…
Mark golpea mi muslo y grito.
―Sal de eso, te desea y le harás rogar. Tengo un traje escogido, tu hermana y
yo encontramos el perfecto…
―¿Mi hermana? Dime por qué tienes un repentino interés en mi hermanita.
Sonríe.
―Salimos, sólo somos amigos.
―Creo que eres genial Mark, pero si le haces daño…
Se ríe.
―Lo tengo niña, ella me gusta. Te lo juro.
Estrecho mis ojos a él.
―Entonces, cuéntame sobre ese traje que elegiste.
Saca su teléfono y me muestra una foto. Mis ojos se abren y miro fijamente la
pantalla. Es una foto de una mujer vestida con botas altas de vaquera hasta la rodilla, un corto… vestido negro, sombrero de vaquera y medias de red.
―¿Desde cuándo se ven las vaqueras de esa manera?
―Desde mañana… Minseo vendrá y te vestirá, sin excusas.
―Está bien, lo haré sólo para verle caer.

Mark sonríe y rápidamente le manda un texto a Jackson. Me inclino y lo leo.

M: Está bien. Estamos hablando. ¡Veta a dormir!
J: Vete a la mierda Mark, dormiré cuando sepa que está bien.

Mark me apunta con su teléfono y me toma una foto, después, la envía.
―¡MARK!
―Qué, te veías atractiva.
―¡Me veo como una rata peluda!
―Una rata peluda linda.

J: Joder, se ve mal.

―Mira, ahora le pusiste más preocupado.
Mark pone su brazo alrededor de mí, presiona su cara en la mía y extiende el
teléfono.
―¡Sonríe!
Me río y mientras lo hago, hace clic en la foto y la envía.

J: Bueno, tengo la indirecta Mark, mantén tus manos fuera.

Mark me sonríe y pongo los ojos en blanco.
―Ahí vamos, está bien y de nuevo amenazando a todo el mundo.
―¿Cómo ha sido desde que Seungri regresó?
―Irritable, en todas partes. Creo que tienes que ir y aliviarle un poco la
presión, al tenso hijo de puta.
Resoplo.
―Gracias, pero no creo que eso ayude a la situación.
―Podría hacerle más feliz. ―Sonríe Mark.
―Eres un hombre enfermo Mark.

Envuelve un brazo a mi alrededor.
―Los dos han pasado por muchas cosas, sé suave con él niña, se preocupa
por ti.
―Lo sé.
―Bueno, voy a dejarte para que puedas conseguir tu sueño de belleza, no es
que lo necesites, pero tienes que verte extra atractiva mañana.
―Gracias por venir Mark.
Mark se levanta y besa mi cabeza.
―No seas más extraña HyunMin, eres parte de nosotros ahora. De hecho, tengo
decidido el apodo de niña para ti.
―¿Dónde encaja eso con Jackson?
Se ríe.
―Jackson W, es sexy.
―Eres una extraña galleta.
Me guiña el ojo.
―Hasta más tarde niña.
―Te veré mañana.
―¡Diabla está fuera!
Me río y le hago señas mientras camina por la puerta. Cuando está cerrada y
bloqueada, camino pesadamente a mi habitación y me acurruco en la cama. Saco mi teléfono y le mando un texto a Jackson.

H: Estoy bien, buenas noches.
J: Lo siento HyunMin, me quede en silencio porque Seungri entró en la habitación… ni siquiera capté tu pregunta hasta que
colgaste… me di cuenta de lo que dijiste y me asusté. No la follé.
No soy un perro.
H: Lo sé.
J: ¿Vendrás mañana?
H: Estaré allí.
J: Te veo entonces…
H: Buenas noches Jackson.
J: Buenas noches nena.

Nena? Bueno, hemos progresado. Meto mi teléfono debajo de la almohada y
caigo en un pacífico y calmado sueño.

𝐒𝐢𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 / 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐 / Jackson Wang / +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora