• CAPÍTULO 8 •

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-¡HyunMin!

La voz de Jackson llena la noche mientras me apresuro por la acera. No me detengo.

-¡Alto!

No lo hago.

-¡Maldita sea detente!

Él agarra mi brazo cuando me alcanza y me da la vuelta. Quito su mano de mi brazo y él gruñe.

-Déjame en paz. ¿No tuviste suficiente? ¿Cuánto más quieres compartir con el mundo sobre mí Jackson? ¿Cuánto más quieres hundirme? SÓLO ¡DÉJAME EN PAZ!

-No puedes estar sola, tu vida está en peligro.

-No me importa, no es tu problema.

-Es mi problema, tú eres mi problema.

-No tengo ningún interés en conseguir ninguna ayuda de ti.

-No puedo aceptar un no por respuesta, lo siento.

Lo fulmino con la mirada y luego me doy la vuelta y empiezo a caminar.

Agarra mi brazo de nuevo.

-HyunMin, ¡no estás a salvo!

Me doy la vuelta y las lágrimas ruedan fuertemente por mis mejillas.

-¿Qué quieres de mí Jackson? ¿Derribarme delante de todos y ahora quieres que vaya contigo? ¿Cuánto crees que puedo tomar? ¿Por cuánto es lo que quieres que pase?

-Te quiero segura, ¿está bien? No voy a descansar si no estás a salvo.

-Déjame en paz, por favor.

-No puedo hacer eso, lo siento.

Se inclina hacia abajo y antes de darme cuenta, estoy por encima de su hombro. Grito y aporreo su espalda, pero él no me deja ir. Incluso con una mano vendada, sigue siendo más fuerte que yo. Camina con propósito por la acera hasta llegar al complejo. Todo el mundo sigue de pie y hablando. Se quedan con los ojos abiertos cuando pasamos junto a ellos y a su apartamento. Me lleva a su habitación y me lanza en la cama.

-Déjame, ¡no me mantendrás prisionera nuevamente Jackson!

-No, no lo haré, pero no voy a dejar que te hagan daño tampoco.

-¡No me quedaré contigo!

-No te estoy dando la opción.

-Entonces dame otra habitación, no quiero dormir en algún lugar cerca de ti.

-¿Cuándo vas a parar? —ladra, lanzando un juego de llaves a la habitación.

-¿Parar de qué? -grito.

Él me mira, sus ojos cafes están en su apogeo.

-Dejar de correr de todas las cosas malas en tu vida. Lo que hice por ti ahí afuera fue por tu propio bien.

-¿Cómo sabes eso? -gruño.

-Tienes que dejar de huir, dejar de bloquear a la gente cada vez que algo sale mal. Joder HyunMin, tienes a gente que se preocupa.

-¡Sí, me mostraste claramente lo mucho que te importé ahí antes!

-Lamento haberlo hecho delante de todos, pero me rompi.

-Bien por ti Jackson, ahora déjame en paz.

Me doy vuelta y salgo como una tormenta de la habitación, en dirección a la habitación de invitados. Cuando llego, abro la puerta y le doy un golpecito a la luz. Es una habitación sosa, con paredes claras, muebles oscuros y una cama Queen
size con cubierta marrón. Cierro la puerta tras de mí y entro. Necesito una ducha, tengo que pensar. Mi mente es un lío confuso y todo dentro de mi duele.

𝐒𝐢𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨 / 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐 / Jackson Wang / +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora