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Isabella caminaba a paso rápido hacía su habitación la cual compartía con Aemond y realmente esperaba encontrarlo ahí.

Cuando al fin llegó abrió la puerta sin previo aviso lo cual terminó siendo un error pues se encontró con la viva imagen de una chica del bule teniendo intimidad con Aemond, la chica disfrutaba haciéndole a Aemond un trabajito con su boca.
Isabella se volteó para no seguir viendo mientras que un nudo comenzaba a hacerse en su garganta.

—Vete—Escucho a Aemond e Isabella pensó que se lo decía a ella hasta que sintió como la chica que estaba en su habitación paso al lado de ella, parecía enojada pues al pasar la empujó—Ey!—Escucho a Aemond hablar nuevamente y la chica se devolvió
—Ten más cuidado con ella—Dijo Aemond enojado mientras apuntaba a Isabella

—Porque debería de tenerlo?—Dijo la chica mientras miraba algo feo a Isabella

—Porque es mi esposa y la hija del rey así que discúlpate—Dijo Aemond levantando la voz, la chica volteó a ver a Isabella sorprendida

—Lo siento—Dijo la chica bajando la mirada

—No importa—Dijo Isabella amablemente dejando que la chica por fin se marchara

—Que quieres?—Pregunto Aemond mientras Isabella cerraba la puerta de la habitación

—Alguna vez me amaste,Aemond?—Pregunto repentinamente Isabella

—A que viene tu pregunta Isabella—Repondio Aemond evadiendo la pregunta

—Respóndeme Aemond—Dijo Isabella

—No—Respondió fríamente

—No?—Dijo Isabella incrédula mientras comenzaba a sentir como ese nudo en su garganta de nuevo aparecía

—No Isabella, que te hace pensar que alguna vez senti algo por ti?—Dijo Aemond burlonamente

—Entonces porque actuas de esta manera conmigo? Me hacias sentir como si lo hicieras—Dijo Isabella

—Isabella sere sincero contigo, eh estado con muchas mujeres—Dijo Aemond acercándose un poco mas a Isabella—Pero tu—Dijo Aemond sin terminar la frase y tomándola de la cintura intentando besarle el cuello pero Isabella se separos como pudo de el haciéndolo enojar

—No me puedes hacer esto Aemond yo..yo—Isabella no podía hablar por las ganas de llorar, comenzaba a sollozar—Yo si lo hacía y yo..y yo—
De nuevo no pudo hablar rompiendo finalmente en llanto, Aemond por un momento se sintió mal por ella pero como siempre la dejó ahi sola llorando y se marchó, como siempre lo hacía.

𝑊𝐼𝐿𝐷𝐸𝑆𝑇 𝐷𝑅𝐸𝐴𝑀𝑆 | 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora