𝑊𝐼𝐿𝐷𝐸𝑆𝑇 𝐷𝑅𝐸𝐴𝑀𝑆 | 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯

18

Mucho se hablaba de la princesa Isabella cuando era tan solo una niña en los pasillos del castillo pero lo que más le afectaba eran los comentarios que hacían sobre ella y su falta de dragón, todos sus hermanos tenían uno, incluso ahora su hermano Aemond había reclamado al más grande y feroz, Vaghar, las malas lenguas decían que la sangre de dragón no corría por sus venas e incluso algunos se atrevían a decir que ella no era una verdadera Targaryen, es decir que ella no era hija del rey Viserys, su cabello no era como el de sus hermanos, el de ella era más rubio que platinado y era un cabello algo desordenado pues había heredado las ondas de su madre, alguno se atrevían a decir que ella era fruto de la cercana relación entre Sir Criston Cole y su madre pero eso solo era un rumor, algo que nunca se confirmaría.

124 d.c.

El dieciseisavo día del nombre del príncipe Aegon Targaryen se celebraba a lo grande, lores y ladys de diferentes casas habían viajado solo por el príncipe Aegon, todos bebían, reían y se divertían, al menos la mayoría.

La princesa Isabella acostumbraba el no buscar amigos con quienes hablar o pasar el tiempo en ese tipo de eventos pues pasaba la gran parte de su tiempo cuidando de Luke o con su hermano Aemond, pero a causa de los acontecimientos de ya dos años Luke estaba en Dragonstone y su hermano Aemond ya ni siquiera le hablaba desde que habían sido obligados a casarse según el pero su buena relación se había roto desde la noche en la que le fue arrebatado el ojo.
Por ello ahora se encontraba intentando acercarse a cada niña de su edad buscando compañía, pero sus intentos fallaban, cada que intentaba acercarse a una de ellas la miraban mal y se secreteaban entre ellas "la princesa bastarda" decían y eso la hacía sentirse aún peor, supuso que estaba pagando por las palabras que algunas vez le dijo a su sobrino Jacaerys.
Asi que decidió solo sentarse en un arbol y quedarse ahí el reato del día.

—Has visto a la princesa Isabella, es cierto lo que dicen—Hablo una chica de al menos unos 15 años sentándose en la banca que estaba muy cerca de ese árbol por lo cual la princesa podía escuchar con claridad

—Que dicen?—Pregunto la otra chica

—Ella no es una Targaryen, no tiene un dragón y su cabello es rubio, no platinado—Hablo la chica con arrogancia

—Insinuas que es una—Una de las chicas hizo una pausa y se acercó mas a la otra—Bastarda—Finalizo

—No lo insinuó, es lo que es, por eso no tiene un dragón ni el cabello platinado, la sangre Targaryen no corre por sus venas—

—Y quien será el padre?—

—Muchos dicen que es hija del guardia real de la reina Alicent, Sir Criston Cole—

La princesa Isabella escuchaba atentamente mientras intentaba contener las lagrimas al escuchar comentarios tan crueles hacía ella, al fin y al cabo ella seguía siendo una niña la cual no estaba preparada para la crueldad de la gente a su alrededor.

—Sir Criston Cole?—Pregunto una de ellas sorprendidas y la otra asentía

—Supongo que por su hermano la desposo, quien querría a una bastarda como su esposa?—Las dos comenzaron a reír mientras seguían llamándola bastarda

La princesa Isabella limpió las lágrimas que comenzaron a salir de sus ojos y se fue hacía sus aposentos, nunca había escuchado a personas hablar con tanta crueldad y no fue hasta que llegó a sus aposentos y pudo llorar que se dio cuenta que ella era eso, literalmente había echo lo mismo que esas dos chicas y ahora lo lamentaba.

Estuvo un tiempo en su habitación llorando por mucho tiempo, todas sus damas de compañía intentaron entrar pero ella se rehusaba, incluso su madre lo intentó pero no la dejo.

—Isabella—Dijo una voz del otro lado de la puerta—Déjame entrar, soy Aegon—

—Pasa—Hablo Isabella

Su hermano entro y cerro la puerta para después sentarse a un lado de su hermano la cual escondía su cabeza entre sus rodillas con vergüenza

—Que pasa?—Pregunto Aegon intentando ver la cara de su hermana

—Soy una bastarda, hermano?—Pregunto repentinamente Isabella y su hermano la miro sin saber que decir, sabía que con todo lo que se decía sobre ese tema algún día ella haría esa pregunta

—Isabella de donde sacas eso?—Pregunto Aegon

—Todas en el jardín lo dicen, Aegon, por eso no tengo un dragón—Hablo la princesa mirando a su hermano por primera vez—Por eso madre me caso con Aemond, no es así?, quien querría casarse con una bastarda?—Hablo Isabella y Aegon la miró preocupado

—Isabella madre no lo hizo por eso y estoy completamente seguro de que miles de lores en todo el reino habrían venido a pedir tu mano,
eres mi hermana y eso es lo único que importa, eres una Targaryen, la sangre de dragón corre por tus venas—

—Pero soy una mala persona Aegon, el día del funeral de Laena yo llame a Jace bastardo, yo comencé el conflicto con mis palabras, es mi culpa que Aemond haya perdido el ojo y es mi culpa que el me odie—Hablo la princesa apunto de volver a llorar

—Isabella eso ya no importa, eso ya paso y no podemos hacer nada y el no te odia—

—Entonces porque es así conmigo?—

—No lo sé pero tu no tienes la culpa, al final me echaron la culpa a mi y eso es todo—

—Pero tu no la tenias—

—Lo sé Isabella pero si vas a crecer y vivir en este mundo tienes que saber que la gente es cruel e injusta—Sentenció el príncipe Aegon y su hermana solo lo miro triste—Pero yo te protegeré de esos daños hermanita, mientras yo este en este mundo nunca estarás sola, si necesitas algo solo pídelo, es mi deber como hermano mayor cuidar de ti y de Helaena y estar para ustedes—

—Eso es injusto—

—Por que?—

—Porque tu cuidas de nosotras y estas para nosotros pero quien esta para ti?—Hablo la niña con inocencia, el príncipe Aegon sabía que nadie nunca estaría para él pero no quería que su hermana se preocupara

—Madre esta para mi Isabella y ya no hablemos mas del tema—

La princesa Isabella y el príncipe Aegon siempre serían buenos hermanos, a pesar de las diferencias que tenían, Aegon siempre mantuvo la promesa de cuidar de ella y siempre estar para ella, la apoyo en todas sus decisiones y la quiso hasta su último día de vida, siempre sería su dulce hermana.