𝑊𝐼𝐿𝐷𝐸𝑆𝑇 𝐷𝑅𝐸𝐴𝑀𝑆 | 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯

13

—Madre es necesario asistir a la cena?—Pregunto Isabella quejándose

—Así es Isabella, tu padre hará un gran esfuerzo estando ahí así que iras y no quiero errores, esta bien?—Dijo Alicent e Isabella asintió con la mirada baja—Lo hago por tu bien hija mia, todo lo hago por tu bien—Dijo Alicent e Isabella solo sonrió desanimadamente

Isabella caminaba por los pasillos del castillo mientras jugaba con las mangas largas de su vestido, no quería ver a Jace con Baela esa noche en la cena pues sabía que se sentiría culpable por estarse metiendo en un casi matrimonio.
De pronto sintió una mano jalar su brazo hacia un rincón realmente oscuro y el día como tal había sido nublado, a causa de eso no podía ver nada, solo pudo sentir esos labios cálidos tocar los suyos uniéndolos en un beso desesperado de parte de ambos, Isabella al instante supo de quien se trataba.

Jace

Desde que estuve con Isabella el estar con ella, el sentirla cerca e incluso el estar dentro de ella se había vuelto una necesidad, no soportaba el tan solo imaginar a Aemond cerca de ella, sabía que esto estaba mal, que en cualquier momento nos podían descubrir pero eso no me importaba,
Solo la quería sentir cerca de mi.
Mis labios viajaron desde sus labios hasta su cuello mientras escuchaba como respiraba desesperadamente, sabía que lo necesitaba, necesitaba sentirme asi que me asegure de que no hubiera alguien cerca y para mi buena suerte por ese pasillo nadie solía pasar.
Isabella me miro suplicando con su mirada, levante su vestido y lentamente me arrodille mientras mi mirada seguía en la suya y entonces mi lengua comenzó a hacer su trabajo.

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—Princesa Isabella, a sido solicitada su presciencia en los aposentos de la reina Alicent—Dijo una de las damas de compañía de la princesa mientras terminaba de ayudarle con su vestido

—Sabes para que?—Pregunto Isabella confundida y la muchacha negó con la cabeza

Isabella confundida fue hasta los aposentos de su madre los cuales no quedaban tan lejos, cuándo entro pudo ver la cara de enojo que tenía y a Aemond sentado mirando hacía el fuego

—Madre que sucede?—Pregunto Isabella una vez que las puertas fueron cerradas

—Aemond, podrías decirle lo que viste a Isabella—Dijo Alicent y Aemond solo volteó a mirar a Isabella de reojo

—Vi a mi querida esposa en una situación un tanto..privada y lo que se podría decir vulgar con Jace en un rincón del castillo—Dijo Aemond e Isabella intento mantener la calma y solo se quedo callada

—Terminaras ese asunto con el bastardo Rhaenyra—Dijo Alicent enojada

—No lo llames asi—Dijo Isabella molesta

—Es lo que es Isabella y sabes que eres tu?—Dijo Aemond poniéndose de pie y caminando hacia ella—Una puta—Susurros en su oido e Isabella le dio un golpe a Aemond haciéndolo enojar y tomar sus manos agresivamente—Escúchame bien, no te quieras pasar de lista conmigo, si yo quiero ahora mismo ordeno tu decapitación y la de ese bastardo—Dijo Aemond enojado soltando sus manos

—No tienes opciones Isabella, si no lo haces ese bastardo sufrirá las consecuencias—Dijo Alicent

—O Lucerys, tu escoges—Dijo Aemond mirando a Isabella y ella supo que hablaba encerio

—Vas a terminar esa relación con él y en la cena de esta noche anunciaremos que estás encinta, eso ayudará a que no se aferre a ti—Dijo Alicent e Isabella bajo la mirada intentando contener sus lagrimas—

—Entendiste?!—Pregunto Aemond dando un golpe en la mesa haciendo que Isabella se asustara y las lagrimas no pudieran ser contenidas, con todo el dolor asintió

—Después de hacerlo iras a la cena y harás como si nada—Dijo Alicent e Isabella nuevamente asintió

Isabella caminó hacia los aposentos de Jace pero antes de poder llegar lo encontró, rápidamente limpió sus lágrimas y lo miro fijamente

—Isabella estas bien?—Pregunto Jace pues aunque Isabella se limpiara las lágrimas podía ver sus ojos rojos

—Esto tiene que terminar—Dijo Isabella repentinamente y Jace se alejó un poco

—De que hablas Isabella—Dijo Jace confundido

—Esto, tu y yo tiene que terminar—Dijo Isabella

—Pero por qué? Hice algo mal? O fui muy rápido—Preguntó Jace e Isabella negó—Entonces por qué?—Pregunto Jace

—Solo ya no quiero estar contigo—Dijo Isabella y Jace siguió insistiendo—Jace esto no hiba a funcionar—Dijo Isabella

—No Isabella, claro que podía funcionar, yo te amo—Dijo Jace e Isabella sintio como su corazón se rompía en mil pedazos, comenzó a negar con la cabeza e intentaba desesperadamente contener su llanto

—Te amo Isabella—Repitió Jace

—Yo a ti no Jace—Dijo Isabella como pudo

—Te amo—Repitió Jace aferrándose más

—Yo no te amo Jace!—Dijo Isabella y Jace la miró seriamente, los dos sentían lo mismo sentían como les arrancaban un pedazo de ellos, como les arrancaban su felicidad, Jace se dió la vuelta y se marchó.

Isabella se pegó a la pared intentando esconderse y rompió en llanto tapándose la boca para que nadie escuchara su llanto, sus lagrimas salían sin parar, su respiración estaba entrecortada y sentía que no podía respirar de tanto llorar porque era lo único que podía y era lo que más le molestaba, cuando al fin logró calmarse limpio sus lagrimas y se encamino hacía aquella cena.