𝑊𝐼𝐿𝐷𝐸𝑆𝑇 𝐷𝑅𝐸𝐴𝑀𝑆 | 𝘑𝘢𝘤𝘢𝘦𝘳𝘺𝘴 𝘝𝘦𝘭𝘢𝘳𝘺𝘰𝘯

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Isabella cuidaba de los hijos menores de Rhaenyra en aquel arbol rojo en el que tanto le gustaba estar, su relación con Rhaenyra era buena desde que ella tenía memoria y por eso fue que Rhaenyra recurrió a ella pues Isabella tenía un don para cuidar de los niños.
Isabella les contaba una historia a los dos niños que la miraban atentos, les explicaba todo a detalle mientras movía sus manos explicando aun mas con ellas, al final de la historia terminó riendo sin parar junto a los dos niños, se reia acostada en el pasto, ahí se olvido de todo lo malo que había en su vida.

Por otro lado cierto príncipe había sorprendido a Isabella con los dos niños, sin embargo no quiso interrumpirlos así que se quedo mirando desde no tan lejos la escena, la manera en la que admiraba su belleza y su sonrisa era algo único, la admiraba como si de una estrella se tratase.
Cuando miro que la chica había terminado de reír se acerco.

—Cuanto tiempo llevas ahi?—Pregunto tan pronto lo vio

—Lo suficiente para ver tu ataque de risa—Respondió casi riendo, después hubo un silencio incomodo

—Ven, no te quedes ahi parado—Dijo Isabella dando unas palmadas en el pasto, justo al lado de donde ella estaba sentada, Jace no lo pensó dos veces y se sentó a su lado

—Este es un lindo lugar—Dijo Jace rompiendo el silencio

—Lo se, es de los unicos lugares tranquilos en este castillo—Dijo sonriendo

—Oye, eres muy buena con los niños—Dijo Jace pero Isabella siendo algo despistada no entendió a que se refería entonces frunció un poco el ceño—Digo, tienes la actitud y paciencia que los niños requieren para que los cuiden—Hablo de nuevo explicándose mejor

—Supongamos que es un don, siempre me a encantado cuidar de los niños—Dijo Isabella con una sonrisa en su rostro

—Tu no tienes cierto?—Pregunto Jace evitando la palabra hijos para no ofenderla en caso de que no los tuviera

—No, supongamos que Aemond y yo lo hemos intentado pero no se nos da—Dijo Isabella

—Es algo raro, la mayoría de veces sucede—Dijo Jace con confusión haciendo que Isabella divagara pensando en la vergüenza que sentiría si Jace suponía que ella no podía quedar embarazada entonces hablo.

—La realidad es que Aemond nunca lo a querido entonces me hace tomar el té—Dijo Isabella

—El té? De que té hablas?—Pregunto Jace con confusión

—Ya sabes, ese té que se toma para no quedar encinta—Dijo Isabella y Jace puso cara de sorprendido y pronto Isabella intento cambiar de tema—Y tu? Todavía no desposas a alguien?—Pregunto Isabella, por alguna extraña razón ella esperaba que la respuesta fuera un no rotundo algo que la dejó confundida

—No, mi madre dice que hará lo posible por que me case por amor y no por conveniencia o compromiso—Dijo Jace

—-Quisiera haber tenido esa suerte pero mi madre es alguien sin piedad—Dijo Isabella bajando la mirada recordando su triste vida

—Mi madre alguna vez me contó que te casaron con Aemond para evitar un matrimonio entre tu y yo—Dijo Jace para hacer que Isabella olvidara lo antes dicho, rápidamente subió su mirada mirándolo con sorpresa, era obvio que no tenía idea de eso

—De que hablas?—Pregunto Isabella confundida

—Nunca te lo contaron cierto?—Pregunto Jace a lo que Isabella nego con la cabeza—Antes de que sucediera lo del funeral de Laena mi madre propuso un matrimonio entre tu y yo pero Alicent lo nego ofendida y mi madre recurrió a Helaena pero tampoco lo aceptó y para evitar que Viserys lo aceptara te comprometió con Aemond y a Helaena con Aegon—Relato Jace haciendo que Isabella se quedara sorprendida e indagando en sus pensamientos recordando algo importante.