PVO DANIELA
Estoy encuclillas sobre mi pequeña tina de baño completamente desnuda. Trasppty apareció unos tubos para que me sujete mientras pujo con fuerza.
El dolor del parto es terrible.
En mi boca coloqué una toalla para acallar mis gritos, pero luego de unos minutos, se me cae al no poder seguir evitando que ese sonido me rebase.
Trasppty me miró horrorizado y se paralizó al ver la gran cantidad de sangre que sale de mi vagina.
Yo no me detengo a pesar de que ya casi no tengo fuerzas para sostenerme. Me da más miedo a que algo le pase a mi pequeño, que a salir lastimada, y pujo más y más, hasta que por fin puedo ver la cabecita de mi hijo.
Los siguientes minutos se me hicieron eternos, pero gracias al cielo, el cuerpo completo de mi bebé es expulsado y aunque llenamos la tina para evitar que se lastime, suelto los tubos y lo sostengo con mis manos. Mis piernas pierden sus fuerzas y caigo de sentón, aunque no me entretengo en ninguno de mis dolores, porque primero quiero hacer las maniobras que he visto en la televisión cada que nace un bebé, y doy ligeros golpecitos en la espalda de mi hijo. Un potente llanto se deja escuchar y Trasppty finalmente recobra el sentido y me abraza para después besarme con amor, (bueno, con lo que yo supongo que es amor).
-¡Gracias, Daniela! -dice sin despegar sus labios de los míos -no te imaginas lo que es para un duende como yo, recibir este regalo tan maravilloso. Tresppty es ahora el duende más joven de nuestra raza y con él, se asegura la continuidad de nosotros en este mundo, pero más allá de eso, está la dicha de saber que luchaste con todas tus fuerzas para traerlo a la vida -volvió a besarme más largamente -yo...
Repentinamente se detuvo y mejor siguió besándome.
Por un momento pensé que me diría que me ama, pero es obvio que aún no consigo que ese sentimiento nazca en su corazón.
Cuando separamos nuestras bocas, abrí los ojos, sin embargo, todo el lugar empezó a dar vueltas y sin poder evitarlo, me desmayé.
Durante mi inconsciencia, despertaba brevemente y podía ver a Trasppty llamándome, pero no me quedaba despierta mucho tiempo y volvía a perderme en la oscura nube de mi mente.
PVO TRASPPTY
Daniela lleva seis días inconsciente.
Después de dar a luz a nuestro hijo, sus fuerzas la abandonaron por la pérdida de sangre. La tina llena de ese líquido rojo fue la prueba de que prácticamente vació sus venas y por consiguiente, su corazón casi colapsa.
Siendo un duende que únicamente sabe usar magia para embaucar, no pude hacer nada por ella, y terminé trayendo a una doctora humana a la que hechicé para que no se pusiera como loca con mi grotesca apariencia.
Desde un rincón del departamento, observo como revisa sus signos vitales y por la mueca de su boca, me doy una idea de que no me dará buenas noticias.
-Señor, su esposa sigue corriendo un gran riesgo de sufrir un paro cardíaco. Su pérdida de sangre fue demasiada y aquí no cuento con ningún equipo para estabilizarla. Además, ya se terminaron las dos bolsas de sangre y si no conseguimos más, no pasará la noche.
Tresppty llora y la doctora se apresura a ir a su lado para llevarlo con Daniela.
Con cuidado lo acuesta sobre su pecho, luego le descubre un seno. Mi hijo identifica rápido su pezón y se pone a tomar la leche de su madre.
-Si no conseguimos la sangre, tampoco habrá leche para que su bebé siga alimentándose -dice la doctora tranquilamente, (algo que no sería posible, de no ser porque mi hechizo la hace verme a mi hijo y a mí, como humanos).
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EL TRIUNFO DEL DUENDE
ParanormalLos duendes del bosque siniestro han deseado obtener una hembra humana virgen para perpetuar su especie y repoblar su hogar, sin embargo, su horrible aspecto lógicamente asusta a cualquiera. Con su inminente extinción, todos se fueron a buscar otras...