Desde jóvenes siempre tuvieron mucho cuidado a la hora de tener relaciones sexuales, Marc buscando siempre el beneficio y el bienestar de Frenkie, y este último en cuidarse de un embarazo no planeado y deseado.
Marc y Frenkie siempre han sido consientes del uso del condón, no importaba que tan calientes estuvieran o que tanto alcohol en sangre tuvieran, nunca lo hacían sin eso.
Pero siempre había una excepción. No podían culparlos, eran jóvenes, recién juntados. No había nadie que los vigilara o les dijera algo.
—¡Marc! —Frenkie gimió.
Sus sentidos alterados ante la falta de visión que la prenda en sus ojos le privaba. La excitación acompañada de leves cosquillas que los dedos y las caricias que su chico le daba.
—Tan dispuesto. Tan mío. —Susurró en su oído.
Marc dejó varias marcas desde sus clavículas hasta su ombligo. Con ayuda del lubricante preparo minuciosamente a su chico: primero un leve masaje al rededor del anillo de músculos, luego vino el primer dedo, pronto, un segundo dedo fue introducido.
—¡Agh! ¡Marc! —Enterró sus uñas en la piel de sus hombros, ante la introducción. Sintiendo cada centímetro de su ser erizarse.
Cuando los dedos empezaron a abrirse en forma de tijeras para expandirse, el rubio abrió aún más las piernas. Finalmente, un tercer dedo fue introducido, con un ritmo rápido y constante.
Sus ojos se deslumbraron ante la luz que volvieron a tener tan repentinamente. Frunció el ceño ante la falta de estímulo, pero su queja se murió en su garganta cuando sintió la punta abrirse paso por su cavidad.
—Maldición, Frenkie. —gruñó, realmente no se podía comparar la sensación a cuando se tenía un condón de por medio.
Repartió besos y marcas por todo su pecho y abdomen, su pelvis impactando contra el trasero del rubio. Buscando el punto exacto de éxtasis.
No era su primera vez, pero con Marc siempre parecía que lo era. Su amor y delicadeza al tratarlo, sin mencionar el nerviosismo que sus manos ocasionaban.
Soltó un gemido alto cuando una estocada tocó ese punto y una electricidad lo recorrió desde la coronilla hasta la punta de los dedos.
Marc se irguió sobre sus rodillas, sosteniendo los muslos casi por detrás de la rodilla, provocando que los pegara casi hasta su pecho.
—Me encanta como me tomas tan bien. Alrededor de mi polla.
Frenkie llevo su mano hasta su miembro, comenzando a masturbarse. Su orgasmo llegó sin previo aviso y con demasiada fuerza. Manchando su abdomen por completo.
—¡Marc! ¿Qué haces? —Su nube postorgasmica se vio interrumpida por los movimientos del mayor.
El alemán soltó sus piernas, con rapidez salió del interior de su novio. Con intenciones de terminar afuera, después de todo, aun no era momento para embarazarlo.
—Estoy por llegar, si termino dentro tuyo, correrás el riesgo de quedar en cinta...
—Hazlo —jadeó —Termina dentro.
—No.
Frenkie frunció el ceño. Su lado caprichoso salió, sintiendo su orgullo lastimado. Ni siquiera dio tiempo a reaccionar al alemán cuando se impulsó con sus brazos, enredando sus piernas alrededor de la cadera.
Marc intento alejarlo. Terminando por rendirse cuando Frenkie lo termino por montar. Ambos soltaron un gemido por la sensación. El rubio demasiado sensible por el orgasmo que había tenido y el castaño por estar al límite.
Con un gruñido derramó su semilla dentro del neerlandés, dejando marcados sus dedos en la piel de su cadera. Sin embargo, Frenkie no dejó de moverse.
—Frenkie... Basta. —Marc enterró aún más la cabeza en la almohada. Cerrando sus ojos ante la sobreestimulación que estaba sintiendo.
—Te sientes tan dentro... —La semilla escurriéndose por las orillas, creando una vista única. —Tan caliente.
Basto solo un momento más para que Frenkie volviera a tener un orgasmo, salpicando el abdomen del contrario. Se dejó caer exhausto y adolorido encima del mayor, sin permitirle salir por completo.
Ahora se arrepentía completamente de sus decisiones impulsivas. Nadie más que él tenía la culpa de su necedad e imprudencia, su novio se lo había advertido, incluso estaba dispuesto a terminar por cuenta propia, pero él se negó.
Si esa prueba salía positiva no sabía que iba a suceder. Le asustaba demasiado el simple pensamiento que estar embarazado. No podía parar de dar vueltas por toda la habitación, su mirada desviándose cada cierto segundo al plástico encima del escritorio.
Él estaba casi seguro que iba a ser positiva, ni siquiera cuando Marc terminó había permitido que saliera de dentro suyo. Casi se suelta a llorar al ver que la prueba era negativa.
Se dejó caer a pie de cama, en el piso. Aliviado.
En ese instante su mente estaba tan aliviado de haberse librado de un embarazo no deseado o planeado. Sin imaginar que en un futuro aquel alivio se convertiría en un mártir al no poder embarazarse durante 5 años.
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¡Hello! Al paso que vamos terminaré publicando un OS por mes. En fin, es un poco flojo este capítulo, pero lo que nos importa el es final.
¡Y como Frenkie ya fue papá el proximo OS será de como quedarón embarazados de su segundo bebé! Espero no tardarme tanto.
Love u.
Swinslow006
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Entre sábanas y rosas | Marcfren
FanfictionMarc y Frenkie llevan 10 años de matrimonio, siendo la pareja más cotizada y querida de todo Barcelona. Fue justo después de una pelea entre ambos, que los menores del equipo se preguntan cómo es que han podido durar tanto tiempo. Para Frenkie aqu...