Más cerca || 5

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Desconocido

—¿Necesita algo más?

Mi mirada se dirigió a el mesero que me miraba espectante, esperando que que le diera mi respuesta para retirarse. Mi vista se posó en el plato con comida que tenía enfrente y una pequeña sonrisa adorno mi rostro.

—No —musité—. Muchas gracias, puede retirarse.

Al terminar de hablar en menos de un segundo el mesero no se encontraba en mi campo de visión. Mi mano se estiró lentamente, agarrando con mis dedos el tenedor que yacía en la mesa, esté agarró un poco de la pasta que reposaba en mi plato para luego dirigirlo a mi boca.

El sabor de la pasta se sintió en mi boca pero fué opacado por otro sabor, el de la salsa.

Hubiera elegido un ensalada.

Me pase con cuidado la servilleta por mis labios, limpiando los restos de la comida, luego empujé lentamente la silla para pararme. No iba a comer eso, odiaba la salsa.

Nota mental: las pastas de aquí de Rusia no son nada comparadas a las de Italia.

Acomodé con delicadeza el vestido de color rojo que llevaba, dispuesta a retirarme hasta que algo o más bien alguien me detuvo. Sentí su mano cálida en mi brazo, haciendo que girará para encararlo finalmente.

—Hermanita.

—Hermano.

Una sonrisa fugaz paso por su rostro, provocando en mi una amplia.

—Años sin saber de ti —afirmó, sentándose en la silla en la cuál recientemente había estado sentada.

—Digo lo mismo, ya me había olvidado de tu rostro —dije irónicamente.

—¿Qué hacés aquí? —preguntó sin más.

—Vengo a reclamar lo que por derecho me pertenece —Una imagen fugaz de esos ojos azul eléctricos pasaron por mi mente—. Vengo a darle fin a su estúpido jueguito de ser la "perfecta".

Escuché una risa grave por parte de la persona que tenía enfrente.

—¿Qué? ¿Le vas a quitar el puesto de perfecta? Déjala vivir, hermanita. El rencor solamente le hace daño a el alma.

Entrecerré los ojos en su dirección mientras me sentaba enfrente de él.

—Mira quién lo dice, la persona que mató a sus padres simplemente porque era él —saboreé cada letra de la siguiente palabra—. El bastardo.

Su mirada paso de la suave que tenía a una dura.

—Todavia no puedo creer que te hayas dejado engañar por ella.

—Yo sabía toda la verdad, desde que la vi esa vez en el parque lo supe, no se parecía en nada, absolutamente en nada.

Una de mis cejas se alzó con burla.

—¿Enserio? ¿O es que no admites haber caído en su jueguito?

—No he caído.

—Entonces ¿Por qué hablas con ella?

—Porque al enemigo hay que tenerlo cerca, hermanita, si no nunca acabarás con el.

Mis ojos miraron la puerta de la entrada del restaurante con atención, mirando atentamente como entraban las siguientes personas.

—Ellos —le dije a mi hermano, el dirigió la vista a las personas que estaba viendo—. Necesito que los investigues, sobre todo a la menor de la familia.

—Como desees, hermanita, pero —mis ojos rodaron con frustración.

—¿Pero qué?

—Pero deberás de relajarte, demasiado odio acumulado te puede hacer daño.

Una risa suave salió de mis labios los cuales estaban teñidos de rojo.

—Yo no soy Katya, hermano, yo si pienso lo que voy a hacer y no me dejó llevar por las emociones.

Una sonrisa burlona se expandió por si rostro.

—¿Katya? Wow ya lo asumiste.

—Si ella quiere jugar así vamos a hacer, pero lo que no sabe es que yo ya llevo la delantera, desde el momento en el que decidió meterse conmigo ya yo la llevaba. Solo era cuestión de tiempo para poner en marcha mi plan, todo a salido a la perfección.

—¿Y si no es así? ¿Y si alguien también la quiere destruir?

—Pues entonces encontraré otra pieza clave, uno es mejor que dos.

—¿Tú? ¿Haciendo equipo? Cómo se nota que has cambiado.

—No, hermano, no es hacer equipo, es mover las piezas del tablero a mi conveniencia —Levante la mirada que de un momento a otro había clavado en la mesa.

Su cara de un momento a otro apareció en mis pensamientos, esa sonrisa tan hipócrita, ese aura "angelical" que solamente es una carnada para llevarte a el peor de los abismos.

Nombre y apellido tenía el mal, y esos eran Katya Petrova.

Pero no la que conocen, no no, esa es solamente una farsa de la verdadera oscuridad que posee el apellido Petrova.

Y eso pronto lo descubrirían.

|| ꧁) ༒ (꧂ ||

•¡Hola! Un mini capítulo con muchas pistas y respuestas que se esconden a través de el.

Este es un regalito ya que llevo literalmente 9 días sin actualizar, les voy a ser sincera, no se cuando vuelva a actualizar pero si las tareas no me matan (que por lo que veo sera así) actualizaré.

Besitos.

|| ꧁nini꧂ ||.

KUZNETSOV  [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora