KUZNETSOV [Borrador]

¿Desconocidos? No, solo tres personas jugando a ser "extraños" || 31

Nota: antes de iniciar debo de avisar que en este capítulo narraran dos personas conocidas como desconocido 1 y 2, cabe destacar que estos dos no tienen nada que ver con el otro y por eso decido hacer el cap desde las dos perspectivas. Sin más que aclarar, disfruten <3

Desconocido 1

Los pasillos estaban infestados de estudiantes, todos corrían de un lado a otro con el mismo propósito: el cambio de horario.

Especialmente, a las 9:45 había un lapso de dos horas en el cual los estudiantes se mantenían encerrados en una que otra clase especial. Algunos lo hacían para terminar de ganar los puntos perdidos y, luego estaba ese pequeño porcentaje que realizaba esas clases extras solo para mantenerse ocupados.

Un muy escaso porcentaje.

Poco a poco el pasillo se vació completamente, ya todos habían llegado a sus aulas y no saldrían de estas dentro de dos horas.

Eso me daba ventaja.

A paso rápido comencé a subir las escaleras hacía los dormitorios de mujeres. En el proceso mi falda se levantó levemente con el viento que la acomodé nuevamente en su lugar.

Mis ojos pasearon por los desolados pasillos con una vibra oscura y fría, caminé de la forma más cuidadosa posible pero, aún así, por el asfixiante silencio el resonar de mis tacones se oían en todo el lugar.

Revisé la hora en mi celular.

9:47

Habían menos de dos horas para entrar y salir de manera rápida, no podía ser más o menos, ella siempre pasaba antes de ir a almorzar por su habitación para retocar su perfecto maquillaje.

Saqué un par de guantes de latex de mi saco, me los coloqué rápidamente para luego agarrar de mi bolso una llave: la de su cuarto.

Inserte la llave en la cerradura, le dí la vuelta con delicadeza, la puerta procedió a abrirse con suavidad, sin provocar algún sonido que me hizo sonreí.

Al tener la puerta completamente abierta, miré a ambos lados, revisando si había alguien que me impidiera entrar a la gran habitación.

No percibí absolutamente, entré al cuarto, cerrándolo con delicadeza. Observé el gran cuarto de pies a cabeza, grabando en mi mente la forma en la cual se encontraba la habitación.

Lo primero que llamó mi atención de esta fueron las lámparas de estrellas en cada una de las mesitas de noche, una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro pero decidí seguir a lo que venía.

Céntrate.

Escaneé la habitación, revisando con la mirada los cajones. Ella era demasiado ordenada, no era tonta y sabía que en algún momento alguien vendría a revisar sus cosas.

Mis ojos se posaron en las cámaras que se encontraban colocadas estratégicamente en toda la habitación, sin dejar algún punto ciego.

Fruncí el ceño. Era paranoica, una paranoica pero, al fin y al cabo su inteligencia e instinto de supervivencia la hacía ser asi.

Pero, yo era el doble de astuta.

No iba a entrar a su habitación como si nada sabiendo que habían cámaras, antes de venir las apagué, y el efecto solo durará un par de horas hasta que ella decida venir o las revise y se de cuenta que todo anda un poco raro