KUZNETSOV [Borrador]

Encuentros Inesperados || 7

El día de hoy tenemos la perspectiva de mi gemela más alegre, Cassedy Richard, espero les guste, besitos.

Casey Richard

-¿Qué tal les va en el Internado? -la pregunta de mamá resonó por todo el restaurante, haciéndome eco en los oídos.

Pestañee repetidas veces mientras subía mi mirada a Cassandra la cuál sonreía con ironía.

-Genial, asesinaron a dos personas en las primeras semanas ¿No les parece encantador? -contó irónicamente.

Mamá abrió los ojos como platos, mientras que papá solamente comía mientras veía el teléfono con aburrimiento, buscando la manera de escapar sobre la ola de quejas de mamá.

Típico de papá...

-¡¿Cómo pueden permitir eso en las instalaciones!? -exclamó-. No por algo pagamos 15 millones de dólares mensual para que esté tipo de cosas pasen.

Papá miró de reojo a mamá, con su típico semblante de burla, su mirada se posó en mí y baje la cabeza tragando saliva con fuerza.

-Deja el drama mujer, eso siempre pasa, todavía no puedo creer que seas tan ciega.

-¿¡Ciega yo?! ¿¡Quién carajos te crees para decirme eso, idiota!? -grito enfurecida mamá, con su rostro completamente rojo de la ira.

Me hice pequeña en mi silla mientras que notaba como las personas en el restaurante nos veían con curiosidad, iban a volver a hacer un drama, siempre era así.

Mire a Cassandra suplicándole que los detuviera pero ella estaba totalmente tranquila, con una mano agarraba descuidadamente la copa de vino mientras que se los llevaba a sus labios rosados.

No iba a detener los, tenía yo que hacerlo.

¿Enserio crees que serías capaz de evitar que peleen? Reacciona, Cassedy, ellos se la pasan en eso, es totalmente patético que creas que hay salvación cuando tiene años perdido.

Bajé la mano que tenía levantada y no los detuve, escuche como los gritos se hacían más altos pero los demás ya no nos veían, no nos hacían caso, papá trataba de calmar a mamá que estaba como una furia insultándolo.

Mi mirada se dirigió a el plato que yacía en la mesa totalmente intacto, todo estaba en su lugar, no había tocado la comida desde que había llegado ya que tenía una decisión que tomar que me estaba carcomiendo desde hace meses.

Dejarlo o no dejarlo.

Desde hace máximo como cinco meses quiero dejar el internado, todo en general, el grupo, mis amistades, todo. Quiero cambiar de vida, eso de estar encontrando muertos o quitarles la vida no me gustaba, nunca lo había echo, solamente lo hacia para "encajar" en el grupo.

Encajar... una palabra que esta presente día a día en mi vida, un recuerdo pasa fugazmente por mi mente, llevándome a mi niñez, esa niñez que siempre me ha gustado enterrar en el fondo de mis recuerdos.

"Una gran sonrisa adornaba mi rostro, daba pequeños saltitos de la felicidad al ver el vestido de color azul Rey que llevaba puesto en ese momento. Me llegaba más abajo de las rodillas, tenía unas flores de un azul celeste muy lindas por todos lados mientras que el corte del cuello era redondo.

Mi color favorito desde que tenía memoria siempre había sido el azul, normalmente las personas creían que era el rosado ya que la mayoría de mi ropa era de ese tono, pero si supieran que lo odiaba.

Mi mamá me obligaba a utilizar prendas rosadas, ella decía que se veía "femenino" pero a mí no me gustaba, siempre le había dicho que esos tonos no me quedaban pero ella simplemente me ignoraba.