triplets // norenmin.

07; es mi turno de ser feliz [FIN]

— La botella... se mueve... — RenJun se removió en su cama, aún con los ojos cerrados — N-No te me acerques... no... ¡No! —.

Se sentó de golpe y con los ojos ahora bien abiertos, intentando regular su respiración.

Puso su mano sobre su pecho por el susto que se llevó, miró hacia su escritorio y allí estaba su botella de vidrio, como siempre.

Por alguna razón seguía teniendo pesadillas con ella, todo era culpa de Jisung, que la había dejado caer y como nunca la recogió, RenJun pensó que un fantasma le movía las cosas.

Dos meses durmió con miedo.

— Dios santo, no era real. — suspiró — Mmmh, pero sigue habiendo algo raro, ¿no estaba solo, o sí? —.

Movió la ropa de la cama para ponerse sus pantuflas, la habitación se veía ciertamente desordenada.

— ¿No dormí con Jaemin y Jeno anoche? Que raro. —.

Dió unos pasos hasta el espejo de cuerpo completo que tenía y, al ver su reflejo, recordó todo.

— Oh, claro, ¿dónde están esos bobos? — preguntó, refiriéndose a sus copias.

Se puso un chaleco sobre su pijama y tomó su celular, en caso de que lo necesitara, entonces salió de su cuarto.

Fué mirando hacia dentro de las habitaciones con cautela, parecía que era bien temprano, todos dormían con mucha paz.

Jisung, Chenle, Mark y Haechan no parecían querer despertar pronto, y lo entendía, los horarios eran cada vez más agotadores.

Luego de hacer eso, tomó aire y entró a la habitación en donde Jeno y Jaemin estaban acostados, ninguno dormía, más bien miraban sus celulares con desinterés.

O al menos hasta que notaron a RenJun entrar.

— ¿No es muy temprano, hyung? — Jaemin preguntó — ¿Quieres que prepare el desayuno ya? —.

— No, Nana, venía a verlos a ustedes. —.

Dejó su celular sobre el velador y se metió a la cama, quedándose justo en el medio.

Ambos menores se acurrucaron junto a él.

— ¿A qué hora llegaron anoche? —.

— Casi a las doce y media. — Jeno le responde — Se nos pasó volando el tiempo. —.

— Jisung dijo que estabas preocupado... —.

— Por supuesto que sí, me costó dormir sin ustedes. —.

— Ay, hyung, que adorable~. — Jaemin dice y se ríe — Nos habría encantado dormir contigo, ¿verdad, Nono? —.

Jeno asintió y se acomodó para quedar con su cabeza sobre el abdomen del mayor.

— Se sintió extraño, siempre dormimos  los tres muy calentitos. —.

— A eso iba, me acostumbré a que ambos estén conmigo, y por eso vine a verlos. — se sentó y se apoyó en el respaldar con mucho cuidado para no pasar a llevar a Jeno — Ya tomé una decisión. —.

Ambos menores se pusieron nerviosos, sin que Huang lo notara, se tomaron una mano bajo la sábana.

— Sea cual sea su decisión, hyung, la vamos a respetar. —.

— Gracias Nana, me alegra saber eso. — aclaró su garganta — Tuve una larga charla conmigo mismo anoche, no fué fácil, así que pensé en mí, por primera vez quise pensar en mi felicidad. —.