"NCT DREAM confirmó que RenJun era la perfección hecha persona, mas no debieron decírselo a la estrella de la media noche."
🌌: segundo fic de la saga "fantasía: un deseo"
— Hablaba en serio cuando dije que ninguno de ustedes soportaría a otro RenJun, ¡ni yo lo hago! —.
A quién denominaron como "RenJun dos" miraba por la ventana mientras dibujaba los pajaritos sobre los árboles, mientras que "RenJun tres" estaba en la cocina, llevaba un rato insultando al microondas.
— Pero ya está hecho, así que hay que pensar en como resolverlo. — Donghyuck se sentó en las piernas de Mark, quién estaba en el sofá — ¿Cómo lograron revertir el primer deseo? —.
— Lo presionamos para que hable de tí. — Jeno dice — Ya sabes, manipulación emocional, eso que te gusta hacer. —.
— Me estás dejando mal, Lee. —.
— Amor, él tiene razón. —.
El moreno miró a su prometido, claramente ofendido.
Sabía que era verdad, pero no lo iba a admitir.
— Pero eso fué porque ambos tenían ciertos problemas en su relación, ¿qué tiene que ver RenJun hyung con eso? — Chenle pregunta.
— ¿Tienes algún novio, hyung? —.
— N-No, claro que no. —.
Todos notaron que se puso nervioso.
— Tienes que ser honesto, recuerda que estamos intentando encontrar la razón del deseo. — Jaemin habla y se apoya en la pared, mirándolo atentamente.
— Y-Ya dije que no tengo, basta. — se dió media vuelta y se fué por el pasillo hacia las habitaciones.
Jaemin lo siguió.
— Qué extraño... — Chenle dijo en voz baja — Bueno, debo ir por Daegal. —.
— Voy contigo. — Jisung se le une.
— Sí, claro, escapen antes de que los golpee por no querer ayudar. — el moreno espetó y los chicos salieron corriendo mientras reían.
Mark lo miró.
— Tú no harías eso. —.
— Por supuesto que no. —.
Se recostó sobre su pecho, el mayor lo abrazó y depositó un beso en su cabeza.
— Perdón, sé que querías descansar este día. —.
— No pidas disculpas, ¿cómo ibas a saber que esto sucedería? — estiró una mano para acariciar la zona abdominal — Solo espero que podamos resolver esto pronto, o que al menos sepamos que mierda hace realidad esos deseos. —.
— Hey, no digas malas palabras. — le dió una nalgada — Bad boy. —.
— Ni siquiera pueden respetar mi presencia, ¿no? — Jeno habló — Aish, me largo. —.
La pareja en el sofá comenzó a reír mientras veían al chico marcharse por el pasillo.
— Es divertido incomodarlos. —.
— Babe, eres muy malo. — Mark le dió un casto beso en sus labios.
— ¿Qué? Tú fuiste el que me dió una nalgada. —.
— ¿Quieres otra? —.
— Tssk, claro que sí. —.
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