Cascadas doradas (Poema omorashi)

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De improviso, de repente,
Algo comienzas a sentir,
Escuchas tu voz latente,
Algo debes dejar salir.

Te susurra suavemente
El líquido que retienes,
Salir quiere prontamente,
Mas con prisa lo detienes.

Decidido a su voz alzar,
A tu cuerpo ha advertido,
Obligándote a reaccionar,
Otra pose has asumido.

Tus piernas más juntas están,
Iniciando la batalla,
A toda costa escudarán
Al líquido que no calla.

Ya no son solo unas gotas,
Por dentro, te estás llenando,
Y tu desafío notas
Cómo ya te está costando.

Más juntas tus piernas están,
Mientras tu cuerpo te grita,
Tus músculos cansados van,
Tu mente mucho se agita.

Un ataque que humedece
En tu ropa lo recibes,
La derrota no acontece,
Mas su llegada percibes.

Tus manos son tus refuerzos
Que en la lucha te defienden,
Juntas hacen sus esfuerzos
Y a tus dos piernas descienden.

Ya te sientes muy cansado,
Tus rodillas en el suelo
Y tu cuerpo ya inclinado
Implorando su consuelo.

Tu ser te grita sin sonar,
Te ruega, suplica y llora
Para el camino despejar
Del líquido que lo añora.

A tu límite has llegado,
Sin opciones te has quedado,
Tu muralla han traspasado
Y en lucha te han derrotado.

Por tus piernas fluye un río
Brillante como dorado,
Que baja sin ningún lío
Porque ya se ha liberado.

La cascada sale de ti
Muy copiosa y duradera,
Tu cara, roja cual ají,
Vergüenza expresa certera.

Tu rostro el llanto humedece
Expresando tu lamento,
A la vez que se engrandece
Un charco con gran aumento.

Pero lo malo ignorando,
Tu consuelo ya alcanzaste,
Satisfecho y relajando,
Cuerpo y mente sosegaste.

Omovember 2023 (historia colaborativa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora