Entre Cafés y Corazones - Jenna ortega x Tn

7.

Jenna busca a Tn durante varios minutos, y de repente, vislumbra un callejón donde destaca la presencia de una ambulancia y un grupo de personas intrigadas. Intrigada y preocupada de que pueda estar relacionado con Tn, se apresura hacia la escena. A medida que se acerca, su corazón late con fuerza, hasta que descubre que...

La multitud se congrega alrededor de un accidente donde una anciana pierde la presión, pero Jenna nota aliviada que no está relacionado con Tn. Escapa de la multitud y continúa la búsqueda en otro lugar. Encuentra unos asientos en un rincón tranquilo, donde se sienta, pasando 30 minutos angustiantes preguntándose qué le habrá sucedido a Tn. La desesperación la consume, y la mera idea de que algo malo le haya ocurrido le perturba. Hasta que, finalmente, observa a Tn caminando hacia ella con una sonrisa en su rostro.

Punto de vista Jenna:

Miré a mi chico con una sonrisa iluminando su rostro. Solo fueron segundos los que tardé en reaccionar y correr hacia él con lágrimas en los ojos; no pude evitarlo. Él simplemente acariciaba mi cabeza y se disculpaba de manera tierna y suave. Le aseguré que no pasaba nada, que todo estaba bien.

T/n: Perdona por haberte preocupado, no pude evitarlo. No quería formar un escándalo y que de la nada tuvieras que cuidarme.

Jenna: No te disculpes. Pero, por favor, no lo vuelvas a hacer. No quiero que te alejes de mí en ningún instante, ¿de acuerdo?

T/n: Esta bien. Lo siento.

Jenna: Te dije que no tenías que disculparte más.

T/n: Es verdad... Lo sien... Está bien.

Jenna se ríe.

Jenna: Eres raro, te amo por eso.

T/n sonríe y la besa.

En ese mismo instante, nos dirigimos a cenar en un restaurante pequeño y ordinario. No esperaba nada extraordinario, hasta que noté a Tn visiblemente emocionado por entrar. Esa simple expresión me alegró considerablemente; después de todo, esa era la idea.

Disfrutamos de la comida y luego nos retiramos al hotel para descansar. En el siguiente día, me sumergí en su compañía tanto como pude, consciente de que era mi último día junto a él antes de separarnos. Aproveché cada segundo con determinación.

Era el día de la separación, y mi plan era acompañarlo a su ciudad antes de regresar a casa. A pesar de mis insistencias, se negó, argumentando que debía equilibrar el tiempo con mi familia. Respondí sin dudar: "Tú también eres mi familia", y él se sonrojó. Aunque no me permitió acompañarlo, decidimos partir con una hora de diferencia debido a problemas con los vuelos. Estábamos parados juntos, junto a mis maletas. Evitaba mirarlo, temiendo que mis lágrimas se desbordaran.

T/n: ¿Cuándo nos volveremos a ver?

Jenna: Si quieres, podemos encontrarnos en 3 días. Iré a tu casa y... -me interrumpió-.

T/n: ¡No!

Fruncí el ceño, sorprendida por su rápida negativa, y él continuó hablando.

T/n: Mejor voy a tu casa, ¿qué te parece?

Jenna: Me encantaría -lo besé suavemente- Pero... ¿por qué no quieres que vaya a tu casa?

T/n: Bueno, emm... -parecía buscar una respuesta, inventándosela-

Jenna: Me tengo que ir, Tn. Después me dices.

Nos despedimos con un abrazo y besos, y al separarme de él, no pude contener las lágrimas. Apenas habían pasado tres minutos y ya lo extrañaba. Tenía la certeza de que algo sucedía en su vida y que no estaba listo para contármelo, así que le di su espacio.