La declaración.

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Cuando me despierto, estoy en bragas, con una camiseta blanca enorme y con un dolor de cabeza espantoso.

Cuando me giro veo a Theo sin camiseta. Mierda, no habré cometido ningún error. Intento recordar que pasó ayer, pero solo recuerdo hasta donde voy a la barra y me tomo mi segunda bebida.

Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Theo y me acuerdo de que en el aeropuerto me hizo una foto a traición, cojo mi móvil y le hago una foto, esta foto me encanta, esta guapísimo dormido.

Me bajo a la cocina y preparo una aspirina y dos cafés, estoy pensando que hacer de desayunar cuando se me ocurre que puedo hacer tortitas, me pongo manos a la obra y empiezo a hacer la masa, casco los huevos, vierto la harina, el azúcar, la levadura, la sal... Después lo bato y lo dejo en la nevera 20 minutos. Cuando ya está lista la masa cojo una sartén y me pongo a cocinar, cuando ya llevo una cuantas, noto el aliento de Theo en mi cuello y se me eriza la piel, me coge por la cintura, y me da la vuelta muy despacio.

Cuando estoy de frente a el, tengo ganas de besarle.

-Shai por donde lo dejamos ayer- me dice el, y se a lo que se refiere, antes de que se montara la fiesta el me iba a besar.

-n-oo- tartamudeo, porque es lo único que puedo hacer.

-te quiero- me dice el, sin mas, lo que llevo queriendo escuchar desde que le conocí.

Yo lo miro mucho tiempo sin poder creerlo.

En vez de responderle, me lanzo hacia el. Lo necesitaba, el no tarda en corresponderme. Me sube a la encimera y enrollo las piernas por su cintura. Besa genial. Tengo la respiración agitada y el también.

Meto las manos por su camiseta y le toco el pecho, que está muy musculado. Cuando lo hago noto algo bajo sus pantalones, y me rio mientras le beso, aunque no lo parezca eso me excita mas. Pero tenemos que parar cuando el olor a tortitas quemadas huele por toda la casa.

Me bajo de la encimera y lo primero que hago es mirar su pantalón sin que se entere, estaba en el cierto.

Cojo la tortita y la tiro a la basura, no paramos de mirarnos. Sigo haciendo tortitas, mientras le miro.

-si sigues mirándome dejaras lo que estabas haciendo y te subes conmigo a la habitación- me asegura el. Me muerdo el labio inferior.

-no hagas eso por favor, que si no...-ya se lo que le pasa. Miro a su pantalón.

-ya se que te pasa- le digo mientras hago tortitas.

-yo creo que no- me dice, el cree que antes no he notado nada, pero si y ahora cuando me he mordido el labio también.

-oh si, yo se lo que te pasa- le digo afirmándolo- lo he notado antes cuando te he tocado el torso.

Y me pongo roja, me da mucha vergüenza hablar de eso.

-¿lo has notado?- me pregunta el.

-si- le respondo con un hilo de voz.

-lo siento es que se estaba subiendo un poco de tono y.. pues...- me acerco a el.

-No tienes que excusarte, me gusta que sientas eso por mi.

En cuanto termino de decirlo el me besa con una intensidad, como si necesitara besarme. Le correspondo al beso y ahora es el quien me pone una mano en mi cintura y la otra en debajo de la camiseta.

Cuando pone la mano en la parte de abajo de mi espalda no tengo pantalones y como solo llevo camiseta, deja al descubierto mis bragas.

-Theo deberíamos comer algo- le digo, porque si seguimos así, ya se donde vamos acabar.

-vale-me dice , después baja mi camiseta y mientras me la baja noto un escalofrío y el lo nota.

-te pone nerviosa que te toce, Shai- yo no le respondo, lo único que hago es buscar la nutella, la nata y unos cuchillos, después me siento a la mesa, Theo lleva las tortitas.

-que me paso anoche- le digo, necesito saberlo, si hicimos algo y que no me acuerde.

-no paso nada de lo que estas pensando, lo único que paso es que después de... de... pues eso, Zoe te dio algo de beber, y tu seguiste bebiendo bastantes mas, ibas a todos los sitios y de repente estoy hablado con Ben y me empiezas a besar el cuello, que por cierto me encantó- me explica, se me desinfla algo al ver que no paso nada, pero cuando me dice que le bese el cuello y le gusto, me muerdo el labio inferior porque se que le excita- no hagas eso...-y después cambia su posición en la silla, y yo me empiezo a reír- no hace gracia...- me mira con picardía y creo que me ha descubierto- lo haces a posta-si me ha descubierto- ¿te gusta que tenga una erección Shai?- me pongo roja como un tomate o mas.

-sigue contando la historia- no le voy a dar el placer de que me descubra.

-cuando me terminaste de besar el cuello, te fuiste a bailar, después de un rato pensé que tenia que decírtelo, que te quiero... y bueno te vi empujarle a un chico que estaba bailando muy pegado a ti, de repente te tocó el culo y eso fue la gota que colmo el vaso, me encaré con el y justo a tiempo de que te calleras yo te agarre, me dijiste que me querías y yo te respondí otra cosa, me empezaste a besar otra vez el cuello y me dijiste que te gustaba mi olor, te lleve arriba y te cambie, te prometo que fue mas difícil de lo que piensas, porque no quería mirar... pero era muy difícil... y solo te miré una vez lo prometo- lo ultimo lo dice super rápido.

-así que miraste...- le digo.

- solo fue una vez, es que es muy difícil resistirse... ya sabes- me dice el, esta muy nervioso.

-vale, vale también me gusta que no te puedas resistirte a mi- le digo y me gusta tanto que me vuelvo a sonrojar y me muerdo el labio, es una manía que tengo.

-ya empiezas otra vez...- me dice el.

- es una manía, y si te excita pues bien para unos momentos y malos para otros- le explico- Theo te acuerdas de la foto que me hiciste a traición en el aeropuerto, pues es mi venganza, ahora cuando menos te lo esperes... ya lo verás- le aviso.

-Shai no harás eso- me suplica.

Asiento.

-por tirarme a la piscina, por mirarme cuando me estabas cambiando- le estoy dando razones para que pueda hacerlo.

-Theo he terminado, me voy a la piscina a darme un baño- subo por las escaleras para cambiarme, y me meto al baño, creo que Theo es capaz de subir.

Cuando termino veo que Theo baja a la misma vez que yo. Noto que me pega a la pared, y me empieza a besar el cuello, y a mi también me gusta. No puedo irme porque tiene sus dos manos al lado de mi cabeza, me tiene acorralada.

El beso sube de tono y me eleva para que rodee mis piernas en su cintura, y la mayor parte de mi peso este en la pared. Le quito la camiseta, y le toco todo el pecho, mientras le beso el cuello, ese es su punto débil, el cuello.

Mientras le beso el cuello me lleva a la piscina, con cuidado baja las escaleras, y yo sigo a lo mío.

Cuando llega a la piscina baja muy despacio las escaleras, y yo voy sintiendo poco a poco como me sube el agua. Theo me toca la espalda y eso solo empeora, porque el frio del agua y su tacto, se me nubla la vista.

-Theo te quiero- se lo digo porque si no iba a explotar.

-Yo también Shai, yo también.

Me quita la camiseta para que no se moje y me mira, de arriba a bajo

-tienes un cuerpazo- me dice el con una mirada de ansias.

-anda que el tuyo- le digo yo a la defensiva.

Me empieza a tocar la espalda y cuando le voy a besar se aparta provocándome, lo intento otra vez pero vuelvo a fracasar. Y así seguimos jugando todo el día.

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Este es un capitulo raro, pero estaba harta, tenían que mostrar un poco de afecto, espero que os guste.




Divergente (Sheo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora