— Entonces sí tenemos historias parecidas, eh.
Mina asiente, comiendo una uva mientras caminaba por troncos secos que estaban tirados y por las hojas secas que caían de los árboles.. Ambas chicas estaban caminando por el bosque intentando solo pasar un rato juntas.
Mina le había hablado sobre su familia, todo completamente después de pensarsela un tiempo, y ahí estaba junto a Jiyu quien solo la seguía fingiendo estar relajada.
Jiyu en realidad sentía un odio inevitable hacia la familia Myoui, logrando que solo pudiera tener su mirada de odio hacia el suelo, pensando en qué podría hacer. No le era indiferente la situación de Mina, le era un problema como si fuera propio porque estaba sintiendo de todo por la pelinegro fan de las uvas.
— ¿A dónde vamos? — pregunta Mina cuando ya no sabía orientarse por el bosque.
— Solo estamos caminando. Ven, siéntate — Jiyu se detiene, limpiando un poco la zona para sentarse en un tronco y hacerle espacio a Mina, la cual acepta después de unos segundos dudando si debería.
— Jiyu — Mina la llama un poco dudosa. La mencionada murmura un poco para hacerle entender que la está escuchando — ¿Somos amigas? — la pregunta suena como un susurro al aire, porque realmente Jiyu apenas puede oírlo, Mina lo susurró tan bajo
Unos segundos de silencio donde Mina se hunde cada vez más en la vergüenza e incomodidad, pensando que fue drmaddi atrevida con la pregunta, hasta que Jiyu responde.
— No, no quiero que seamos amigas — sinceró la castaña con una seriedad que avergonzó a Mina, haciéndola bajar la cabeza y odiar el cómo su cuerpo se llenaba de una presión burlesca.
Era una respuesta que no debería importarle. Después de todo, nadie ha querido ser un amigo o amiga desde hace muchísimo, y ahora no debería ser diferente. Pero la forma en que Jiyu la trata la hacía pensar que eran algo, y le lastimaba que no fuera así.
Metida en sus sentimientos y pensamientos que la lastimaba aún más, Jiyu la observa, analizando un poco el cómo es Mina, en cómo se comporta. La observa queriendo lograr entenderla, queriendo lograr comprender lo que pasaba por esa lente.
— No somos amigas porque quiero lograr ser más que eso — Mina sale de sus pensamientos y se exalta por lo dicho, no entendiendo que significa — Luego entenderás lo que quiero decir — la pelinegro asiente, teniendo sus dudas pero empieza a confiar en Jiyu, sintiéndose aliviada de la respuesta más específica.
¿Qué era después de ser amigas? ¿Mejores amigas? Tal vez incluso pareja, pero Mina desecha esta última idea porque era absurdo. No por ella ser lesbiana toda mujer a su alrededor lo será mágicamente, era absurdo.
Sus pensamientos son cortados por otros más grandes, otros pensamientos del por qué Jiyu la acababa de besar en la mejilla. Su pecho quería estallar y sus labios empezaron a temblar sin saber cómo reaccionar a algo así. Un cosquilleo formándose en su mejilla mientras ella siente el pánico recorrerle, formando un nudo en su garganta que se encarga de desaparecer tragando saliva. Su estómago se contrae en un estremecimiento. Parpadea queriendo calmarse, pero solo logra quedarse estática mientras una Jiyu feliz comía uvas.
Jiyu solo la mira de reojo y sonríe genuinamente alegre.
— Fue un beso, Mina. Me gustó. ¿Te gustó a ti? — pregunta abultando los labios al escupir una semilla de uva, dejando que Mina procese un poco las palabras que le dijo. Mina la mira, parpadeando y muy alterada.
Era casi exagerada su alteración pero en toda su vida solo ha tenido muestra de afecto de la bebé de su casa, la cual solo le hacía 'Brrr' sacando la lengua junto con saliva en su cara, como muestra de cariño. Todo le era tan abrupto y le paniqueaba que le causara tanto, le era realmente repentino.
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LAS HORMIGAS SON LAS NUEVAS MARIPOSAS • MINAYEON
FanfictionFingir, robar, y tal vez matar si era necesario. Nayeon era una interna del hospital psiquiátrico, que escapó y pudo hacer un plan que la llevara a hacerse pasar por una niña desaparecida en una familia millonaria. Ahora fingía ser una niña feliz de...