Kayla.

Capítulo 5.

Después de la breve explicación a Madeleine y a algún que otro que se iba a uniendo. La gente esta mas tranquila sabiendo que solo era una mentira de Kevin Roger Parker. A veces me resulta gracioso ser la única persona que conoce su segundo nombre y que sea la persona a la que mas odia.

-Collins llega tarde.- me dice la perra de la profesora de lengua.

-No me había percatado profesora.- ante todo, modales. Toda la clase se ríe y yo esbozo una leve sonrisa, que se borra de mi cara cuando veo que el único sitio libre es el que está al lado de Kevin.

-Siéntese, por favor.- me dice colocándose sus típicas gafas moradas. No, me niego a sentarme con Kevin. Miro a alguien con la esperanza de que se cambie de sitio, me da igual si son de la primera fila.- Collins, ¿esta sorda?

-No, perdone.- me siento y alejo la mesa todo lo que puedo de Kevin para que la profesora no se dé cuenta.- Bien alumnos, hoy haréis un trabajo por parejas, si no lo acabáis aquí, lo tendréis que acabar en casa. Es para mañana.- pausa un momento a causa del alboroto que hay debido a la formación de las parejas.- No os preocupéis por las parejas. Serán vuestros compañeros de mesa...- a partir de ahí mi mente deja de escuchar a la profesora. ¿¡Voy a tener encima que trabajar con Kevin!? Esto tiene que ser una especie de cámara oculta de la profesora.

-Vamos, pareja, hay que elegir un libro.- me susurra al oído.

-Punto numero 1, soy Kayla, o mejor, Collins.- digo levantando un dedo.- Punto numero 2, ¿vas a trabajar?- pregunto elevando una ceja. Asiente.- Bien, pues coge algunos folios.

-A sus ordenes general Collins.- dice con su típica arrogancia.

Después de una larga clase con el idiota de Kevin Parker, le entregamos un trabajo perfecto a la profesora, pero como es de esperar, la profesora tiene planes para esta noche y dice que tenemos que perfeccionar algunos puntos.

Será idiota. En serio, ojala le salga mal la cita. ¡¡NO!! Sería peor.

-Lo acabaré yo. Mañana lo traeré.- le digo a Kevin, cogiendo mi mochila y apartándome lo mas rápido que podía de él.

-Oye, no me fio de una tía que le dice a su hermano que le odia. Iré a tu casa a terminar el trabajo contigo.- casi por instinto, le doy un guantazo haciendo que toda la gente en el pasillo se girase a vernos.- ¿¡Se puede saber qué te pasa!?- me grita con la voz casi ronca. Me fijo en su mejilla, esta roja. Y luego, en sus ojos. Son una mezcla de rabia y de impotencia. Rabia, supongo porque le he dado un tortazo delante de todos, e impotencia, tal vez, porque no me la puede devolver. No estoy segura.

-No vuelvas a acercarte a mi si no quieres que te parta las piernas.- le digo en tono de amenaza.- Y deja de decir que odio a mi hermano. Tu hiciste que esas palabras salieran de mi boca y, no te equivoques Parker, no odio a nadie, solamente a ti.- la rabia y la impotencia de sus ojos desaparece completamente. Ahora su mirada no expresa nada, solo frialdad.

Se da la vuelta y camina con su misma superioridad de siempre. Le da un puñetazo a una taquilla, haciendo que el bloque entero se caiga al suelo, provocando gritos y risas. ¿Se puede saber por qué ha echo eso?

Me doy la vuelta y me encuentro la corpulenta figura de mi hermano. Mirándome con pena. Le abrazo y una pequeña lagrima se me escapa. Me la limpio rápidamente, asegurándome de que nadie me ha visto.

-No llores enana, es gilipollas. Ya le di lo que se merecía. Se ve que no ha tenido suficiente.-me dice en un tono tranquilizador.- Mira lo que ha enviado Ariana.- Ariana era mi antigua mejor amiga, antes de que mis padres falleciesen y ella se mudase ese mismo año. No sabia que se acordaba de mi.

Cojo la carta con sumo cuidado y la abro con delicadeza. Por la cara que esta poniendo Tyler diría que se esta impacientando.

-Vete, luego te la leo, llegarás tarde a clase.- le doy un beso en la mejilla y me voy a mi clase. Seguramente, después de 10 años, alguna cosa privada me habría dicho y, seguramente, que no le gustaría que lo leyese Tyler.

'Hola Kayla. Esta carta es para ti, pero dile a Tyler que para él también habrá otra, cuando tenga mas tiempo y el internado me deje.

Si, como lees, mis padres me han metido en un internado, por, ¿cómo decirlo?, portarme mal. Esta ha sido la principal razón de que no te escribiese o no te llamase. Me internaron con 10 años y, como no tenia móvil, no podía comunicarme contigo.

Siento mucho que hayas tenido que sobrellevar tu sola lo de tus padres, pero que sepas que dentro de un mes me iré del internado y, tal vez, y solo tal vez, pueda ir a verte...'

La carta es larguísima, y no me extraña. Seis años encerrada en un internado, sin ningún tipo de medio de comunicación y solo pudiendo enviar cartas. ¿Sabrá lo que es un hastag? Claro que si Kay, no seas idiota.

Sigo leyendo mientras camino por los pasillos del instituto haciendo que busco la clase en la que me toca, aunque ya me la haya pasado tres veces.

Para mi desgracia, no había otra persona con la que tropezar que con Samira. Me mira con aires de superioridad y pone una cara de pensar, como si necesitase darle mucho al coco para intentar dejarme mal.

-Mira por donde vas Collins, no te vayas a caer y acabes en los brazos de mi novio.- me dice delante de todos.

-Tranquila, al menos no caería mi boca en su polla como te pasó a ti...- digo con mi típica sonrisa de 'Ahora vas y lo cascas'.

Todos hacen un 'Oh' largo y se empiezan a reír. Sé que ella me ha dejado mal, pero yo la he matado.

-Me las devolverás.- me dice para irse con el orgullo roto y el ego muy por encima de lo que tiene que estar.

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HOLOOO, bueno, hoy ha sido un día muy intenso para mi y no he podido subir capitulo hasta ahora, (03:52 hora española), y pues estoy rebentada.

Espero que os guste el capitulo y que lo compartáis.

Besitos, Debby. :)