Kayla.

Capítulo 4.

Ahí estaba Tyler, mirándome con cara de... ¿decepción? ¿Por qué de decepción? No entiendo.

Al final, el que decide hablar y romper el silencio es Brook.

-Kevin, lárgate, por tu bien.- dice en tono de amenaza. Kevin ni se inmuta, y no me extraña. A pesar de que tenga un año menos que ellos dos, tiene la misma musculatura.

-¿No has oído?- pregunta mi hermano con un tono un tanto elevado. El aliento a alcohol llega hasta donde estábamos Kevin y yo.- Tu lo has querido.- y dicho esto, se abalanza sobre el tirándole al suelo. Kevin intenta zafarse de él, sin resultado. Tyler, con los ojos llenos de rabia, le da un puñetazo lo bastante fuerte como para dejarle fuera de si, pero acostumbrados a los golpes en fútbol, Kevin sigue intentado zafarse. Al final, opta por devolverle el puñetazo a mi hermano, con mas fuerza aun.

Como mi hermano estaba ebrio, lo normal era que le afectase. Meneo un poco la cabeza e, instintivamente, se vuelve a lanzar hacia Kevin.

Ambos se siguen dando puñetazos, incluso a Kevin se le había abierto el labio y Tyler tenia una pequeña brecha en la ceja. Brook intentaba separarles, pero era tal sus ganas de pegarse, que ni Brook podía.

Me decido por ayudar a Brook. Mala idea.

Le cojo del brazo a mi hermano e intento sujetarlo con mi poca fuerza, pero, el bestia de mi hermano, mueve el brazo con fuerza y me da en la nariz. Me llevo la mano a la nariz para ver si estaba sangrando y, asi era.

-¡TYLER, KEVIN, PARAD!- les grito entre sollozos. Mi voz se oía incluso por encima de la música.- ¡¿NO VES LO QUE ME HAS ECHO TYLER?! ¡SE CUIDARME SOLA, NO HACE FALTA QUE VENGAS TU A DEFENDERME!- le chillo con rabia.- ¡TE ODIO!- termino por decir.

No, no le odio. Pero a veces consigue que lo haga.

Salgo corriendo por la puerta para esconderme en mi sitio favorito, un sitio que nadie sabe, ni siquiera Cynthia.

Me aseguro de que no me vea nadie y me meto al antiguo y abandonado jardín de mi madre. Desde que fallecieron mis padres, mi hermano prohibió a todos los empleados que entrasen al jardín, ni siquiera para mantenerlo con vida.

Es mi lugar favorito, el único sitio donde me siento protegida y donde puedo llorar sin preocuparme de que nadie me vea.

Me subo al árbol donde mi padre estaba intentando hacer una casita y que poco a poco, he ido terminando yo. También estaba amueblada con cosas que mi hermano iba dejando de necesitar conforme se hacia mayor.

Me tumbo en el colchón y me echo a llorar descontroladamente. Me tapo con la sabana y me dejo llevar por el agradable sonido de los grillos hasta que me duermo.

Me levanto y busco mi móvil. Mierda, llego tarde. Salgo corriendo de la casa y, antes de salir del jardín, me aseguro de que no haya nadie a la vista que pudiera ver mi escondite. Salgo corriendo y me meto al porche.

-¿Tyler?- pregunto ya en el salón. No obtengo respuesta alguna.- ¿Tyler?- vuelvo a preguntar esta vez un poco mas alto.

-No esta Kay, se ha ido, ha dicho que te lleve yo.- me vuelve a decir lo mismo que ayer Christoph. Suspiro a la vez que asiento y subo a mi cuarto para darme una ducha rápida, cambiarme y coger los libros.

Termino en menos que canta un gallo y busco mi maldita mochila. ¿Por qué siempre que tengo prisa nunca encuentro nada? Es desesperante.

-Ya estoy Christoph, podemos irnos.- le digo con un tono amable. Es un hombre mayor y que siempre le ha sido fiel a la familia. Es como el padre que me falta.

-Pues en marcha señorita... digo... Kayla.- rio ante su rubor en las mejillas y salgo camino al coche.

En la limusina, (si, limusina), pienso en como me porté ayer con Tyler y que no debería haberle dicho eso, y menos delante de Kevin, que no estaba ebrio y seguramente recordase todo.

Miro por la ventana y sonrío al ver parejas felices caminando agarrados de la mano. Mi sonrisa pasa de ser amplia a una de menor tamaño cuando veo a Kevin caminando con Samira, la peor de las peores. Esta chica es la ex de mi hermano y una de las peores novias que él ha tenido. Por su culpa, ahora él es el cabrón que es.

Salgo de la limusina, cogiendo mi hermosa mochila de búhos y ¨corro¨ por llegar a la entrada y que nadie vea mi cara de enfado. ¿Cómo se puede ser tan capullo? No sé por qué me sorprendo, si es Kevin Parker.

Mierda, me he olvidado de despedirme de Christoph. Doy media vuelta sobre mis talones y veo como sigue ahí con la ventana bajada, esperándome. ¿Por qué me conoce tan bien? Oh, tal vez porque has crecido con él. Que lista soy.

-Lo siento, adiós Christoph.- le lanzo un beso desde la ventana y, ahora sí, corro para llegar a la siguiente clase. Ahora que lo pienso, ¿por qué había tanta gente que llegaba tarde? Bueno, si paro a pensarlo, es normal, a todos los que he visto son de ultimo curso y estuvieron ayer en la fiesta, es normal que tengan resaca.

-¡KAYLAAAAA!- oigo que una voz chillona me grita.- ¡KAAAAY!- vuelven a gritar. Mierda. Es Madeleine, una compañera de clase que se cree mi amiga porque la hablo para pedirla los deberes.

-¡Madeleine!- grito con un tono para nada efusivo y abro los brazos con desgana. Cuando está se lanza a mis brazos, pongo los ojos en blanco.- ¿Qué pasa para que me llames a gritos?- pregunto cuando, después de un abrazo que dura casi un minuto, me suelta.

-Pues resulta que Kevin Parker publicó ayer en Twitter un audio de ti, ¨supuestamente¨, diciendo que odiabas a tu hermano. ¿Es verdad?- me pregunta colocándose sus gafas de culo botella bien.

-Ayer fue la fiesta donde hubo más alcohol de toda la historia del instituto. Kevin intentó forzarme después de que le dejase mal en la fiesta, durante el baile...- le iba explicando toda la situación porque sé que sus padres jamás la habrían dejado asistir a la fiesta.- ...Y, por culpa del alcohol, y por culpa de Kevin, le dije eso a mi hermano, cosa que no siento.- termino mi explicación con una sonrisa triunfal.

Madeleine tiene la boca abierta, tan abierta que podría tocar el suelo. Ella y algunos mas que, al oír el nombre de Kevin Parker se han unido a nuestra conversación. ¿Es qué no saben quien soy?

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HOOOOLA, bueno, por fin subo capítulo, estoy un poco estancada y se que el capítulo de hoy es un pocobastante soso.

Aun así, espero que os guste y por favor, compartid la novela si os gusta. Crecer en Wattpad es difícil.

Besitos, Debby.