Mi Pequeña Obsesión ♡

" MI NUEVA VIDA "

El aire golpeaba tu rostro, sintiendo aquella brisa, un coquilleo se dejaba notar en tu vientre, haciéndote reír, el olor del rubio era algo que te gustaba demasiado, tal vez estar abrazada a el, no era mal idea, al contrario, te sentías protegida. Por el otro lado, el rubio sentía algo de paz, algo de tranquilidad, por alguna razón desconocida, le gustaba que lo abrazaras, en su interior sabia que había hecho bien en salvarte.

— Draken, ya te dije que Mikey no está en casa, fue a visitar la tumba de Shinichiro, y de paso iba a pasar a la iglesia, eso es todo, no se de donde sacas que puede estar en peligro.— Dijo una chica de bello rostro, ojos miel, y un cabello dorado. — Emma, los chicos no mienten, ellos mismos dijeron que Mikey estaba con una chica, y yo jamás lo he visto a el con nadie más que contigo... pensé que se habían equivocado, pero me describieron a la chica con un vestido de novia.— Respondió el chico alto, en ese momento la chica de ojos miel, se comenzó a reír. — ¡Jaja! Basta Draken, no sabía que te gustaba hacer bromas  por favor, eso es realmente absu... ¿Qué? — Un silencio se hizo en aquella habitación, mientras se veía al rubio entrar a la casa, tomando la mano de una chica, la cual tenía un vestido de novia. — Emma, ya llegue... ¿eh? Hola Kenchin, ¿qué haces aquí? Pensé que hoy ibas a ver algunas cosas de tu moto, por cierto Emma, necesito que lleves algo de tu ropa a mi habitación, junto con una toalla, necesito que ella se quite ese vestido de inmediato, de verdad que es un estorbo, nosotros estaremos en mi habitación, si quieres venir Kenchin, adelante. — El rubio te tomó de la mano, llevandote a una casa apartada, mientras los otros dos se quedaban boquiabiertos, sin entender nada de lo que había pasado.

Al entrar a si habitación, esta era realmente grande, parecía una sala entera, habían pósters de motocicletas, revistas, una televisión, realmente era muy varonil. — Listo, espero no te moleste mi habitación, ya que es más como mi estilo, igual puedes tomar asiento, ahora mismo mi hermana trae algo se ropa limpia, te puedes dar un baño en la habitación de la izquierda y cambiarte. — En ese momento ya entendias que ella era su hermana, con razón el cierto parecido, pero el otro chico aún no lograbas saber quién era, ambos parecían estar en shock con tu presencia. — Yo ya te dije que no quiero ser una molestia, además ya te dije que puedo cuidarme sola.—

— ¿Sola? Pues yo solo vi que te creías Tarzán, ya que querias trepar un árbol, y ya hable contigo, no pienso darle más vueltas al asunto, te vas a quedar aquí, y no por que yo te lo ordene, si no, que por que sabes que no tienes otro lugar a donde ir.— En el fondo el chico tenía razón, escapaste sin pensarlo, no tomaste nada de dinero, y mucho menos conocías a nadie de ese lugar, tus pensamientos se vieron interrumpidos por la chica de ojos color miel, quien sostenía una bandeja con algo de fruta, y jugó, mientras aquel chico alto, sostenía algo de ropa junto con una toalla.
— Muchas gracias, en verdad necesito que ella se cambie de ropa.— Aquel rubio actuaba de una forma normal, como si nada estuviera fuera de lo normal. — ¿Y bien Mikey?— Dijo la chica, quien se cruzó de brazos. — ¿Y bien que? Ay, lo siento, muchas gracias por prestarme tu ropa, en cuanto le compremos ropa nueva a ella, te la devuelvo sin falta, no te preocupes.— El chico alto interfirió entre ambos. — Creo que Emma no se refiere a su ropa, si no, que habla sobre esa chica, ni siquiera has tenido la cortesía de presentarnos, eso no está bien Mikey.— En ese momento aquel rubio se dio cuenta de que ni siquiera te había presentado. — Oh, es cierto, una disculpa, ella es... es... ¿cuál es tu nombre?— Era cierto, te subiste a su moto, y ni siquiera sabia tu nombre, y mucho menos tu sabias el suyo. — ¡Hola! Mi nombre es TN, lamento si causó algunos problemas, pero aquí el me ayudó mucho... espero no ser una gran molestia.— Hacías una reverencia ante los tres a manera de educación. — A si, si, se llama TN, ella de aquí es mi hermanita menor Emma, el de a lado es mi mejor amigo y futuro cuñado Kenchin, y yo soy Mikey.— En cuanto término de hablar, Emma golpeo a Mikey en la cabeza. — ¡Idiota! ¿cómo es que puedes hacer algo tan grave como esto? Ella estaba por casarse y se te hizo fácil secuestrarla, pobrecita, debe estar asustada.— Grito Emma a Mikey, estaba realmente molesta. —Emma tiene razón, esto ya pasó los límitea, ahora se que los chicos no mentian, además... ni siquiera sabias su nombre y se te hizo fácil.—

— Ya, ya, no le regañen, ella estaba llorando, quería escaparse, y la veía demasiado asustada, así que... no quería dejarla sola.— Dijo Mikey de una forma triste, bajo su mirada al suelo. — P-por favor, no se molesten con el, en realidad es mi culpa, no debía subirme a su moto, el solo quizo ayudarme, yo estaba siendo obligada a casarme con alguien a quien no amo, y eso me daba tanta frustración, el fue mi pequeña esperanza de vida, y ahora se que le debo todo.— Los habías interrumpido pues no querias que regañaran a Mikey por tu culpa, sentias como las lágrimas salían de tus ojos nuevamente, haciéndote recordar todo lo que habías pasado, fue en ese momento en donde sentias el calor de un cuerpo abrazandote con fuerza, era la hermana de Mikey, era Emma, quien te abrazaba con fuerza. — Pobrecita, debiste sufrir demasiado... No te preocupes, de ahora en adelante no estaras sola, Mikey va a cuidar de ti, y yo también lo haré, ahora serás parte de esta gran familia.— Sus palabras eran confusas, ¿acaso esta será tu nueva vida?

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