¡¿Un hibrido en un mundo humano?! - Quackity

IX

—Aver, me estas diciendo que esta pluma cayó del cielo, y cuando miraste para ver de que pájaro se cayó, ¡¿VISTE A UN HUMANO CON ALAS!? — Dijo el rubio gritando la última oración.

—Es la última ves que te lo digo Tommy, que si, no es tan difícil de entender — Respondió ya agotado el castaño.

—Lo se Wilbur, pero es que suena muy loco lo que contaste.

Después de lo último dicho, en la habitación hubo un silencio que tranquilamente lo podrías cortar con una tijera.
Esto seguiría en silencio si no fuera por ruido de un libro cerrándose.

Wilbur, lo primero que pensó fue buscar en un libro sobre aves para ver a cual se parecía, y el resultado fue la de un pato. Pero lo que le parecía extraño es que, aparte de que hacía un pato volando en la ciudad, sino que vio a un humano, no un pájaro.
Lo único que se le ocurrió fue hablar de eso con su amigo Tommy.

—Ahora que lo veo, es muy linda, podríamos hacer un collar — Hablo Tommy de la nada.

Al escuchar eso, Wilbur se dio la vuelta para ver que hacía el rubio.
Este tenía la pluma con mucha delicadeza, como si se fuera a romper con tan solo moverla brusco.

—Tienes razón, pero me lo voy a quedar yo — Respondió sacándola de las manos del rubio.

Tommy solo lo miro ofendido más no dijo nada.

—¿No tienes una cadenita para prestarme?.

—Es tu día de suerte, si tengo, ya te traigo — Y después de decir eso, el chico salió para ir a su habitación.

Wilbur, ya solo, se le ocurrió la idea de dibujar a la persona que vio, o más bien lo poco que vio.

Abrió todos los cajones que había en la habitación en busca de una libreta.
Cuando la encontró la abrió para empezar con su "obra de arte".

No era el mejor artista pero algo logro hacer.
Una chica o chico con pelo hasta los hombros, una campera atada a su cintura, una remera cuyo color no se sabe, y un gorro. Obvio sin olvidarse de las características alas doradas.

Justo cuando termino su dibujo, Tommy entró a la habitación con un portazo.

—Aquí tienes mi estimado amigo — Dijo tirando la cadenita arriba de la mesa.

—Era necesario que des un portazo?.

—Super necesario — Dijo poniendo sus manos en la cintura —Por cierto, lindo dibujo.

—Ah si, esto es más o menos lo que recuerdo que vi.

—Me lo puedo quedar? Porfiiis.

—No, me lo voy a quedar yo, ahora vete a tu cuarto que ya es de noche y mañana hay clases.

Tommy lo miro ofendido y se fue. Wilbur agarro la cadenita y la pluma para hacerse un collar el cual llevaría todos los días.