XIII

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Estaba ahí parado, frente a mi, estaba muy tenso como para moverme.

Esteban: Bueno, ahora que te vas, porque no jugamos una última vez.

Poco a poco se iba acercando a mi, mientras yo trataba de irme, empeze a correr y el detrás de mi, llegué al final del pasillo, y no tenía a dónde ir, así que entré a un salón vacío y trate de cerrar la puerta, pero Esteban empujó con fuerza la puerta, haciendo que yo caiga al suelo.

Esteban: Esto lo hago para que no importe a dónde vayas, que te quede bien claro cuál es tu única utilidad en este mundo.

Trate de levantarme apoyándome de la pared, Esteban estaba por tomarme.
Yo sabía que no podía regresar aquí y esperar que Esteban no me molestara, así que saqué un gas pimienta que tenía escondido en mi mochila. Se lo rocíe en el rostro y se empezó a retorcer de dolor.

Esteban: Maldita zorra asquerosa!

Se estaba tallando los ojos para tratar de quitarse el gas pimienta, aproveche para pasar corriendo a un lado de el y cerré la puerta. Corrí lo más rápido que pude para salir del colegio e ir a un paradero de autobús.




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Mi corazón latía demasiado rápido, aún no podía creer que me defendí, y lo mejor es que no lo volveré a ver y no regresaré a ese maldito colegio. Miraba por la ventana del autobús mientras trataba de calmarme, esos papeles eran los únicos que me faltaban para poder inscribirme en el colegio de Mike, por fin iba a estar más tranquilo.

El autobús paró a unos pasos de mi casa y entre por la puerta delantera, aquel cachorro estuvo esperándome todo este tiempo, creo que es hora de ponerle nombre.

Goliath.

Era un perrito pequeño, pero muy fuerte. Mientras lo acariciaba pensaba en como podía retomar mi vida, continuaré con mis estudios, pero necesito un trabajo, uno que me pague lo suficiente y no consuma demasiado tiempo.

Tomé el teléfono y le marqué a Mike, le conté que ya tenía todos los documentos, me dijo que que podía mandar mis documentos de forma digital para no tener que tomar el autobús otra vez.
Realize los escaneos y envié los documentos por correo a la dirección del colegio, tuve que aclarar ciertas cosas para finalizar mi inscripción pero al final lo logré, iniciaba el próximo lunes.








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Era lunes por la mañana, estaba muy nervioso, el autobús se dirigía hacía el colegio y yo ya portaba mi uniforme de forma correcta, iba a ser algo difícil ya que sería el nuevo y como Mike es un año mayor, estaríamos en grupos distintos.
Baje del autobús y caminé hacia el colegio, de lejos se veía la diferencia entre mi colegio anterior y este. La entrada era muy linda, se veía super grande y muy caro, con razón el precio de la colegiatura, pude pagar esta, pero necesito la beca igual que Mike para poder seguir aquí.

Mike y yo quedamos de vernos en la entrada para que me mostrará el colegio, pero se estaba haciendo tarde asi que tuve que ir hacia mi salón de clases, estaba un poco perdido y los mapas no ayudaban, era muy confuso encontrar los salones, pero al final lo pude encontrar.
Me senté al frente ya que quería prestar mucha atención, poco a poco iban llegando mis compañeros de clase, todos se veían de dinero y por su olor me percaté de que todos eran alfas y betas, no pude evitar ponerme nervioso. El maestro entro y dejó sus cosas en el escritorio, en su gafete venía su nombre "Álvaro". Esta era la clase de álgebra y geometría analítica, así que necesitaba ponerme al nivel.

Álvaro: Buenos días chicos, el día de hoy veremos el tema de vectores unitarios.

Así sin más, el maestro comenzó a escribir fórmulas en la pizarra, yo no lograba entender nada, en mi colegio nunca enseñaron esto, en el pizarrón habían unos ejercicios del tema y me frustraba no comprender absolutamente nada.

Álvaro: Bien chicos, necesito que unos cuantos pasen a realizar los ejercicios de la pizarra, les doy 10 minutos para hacerlos y luego yo elegiré a tres para que nos muestren como lo resolvieron.

Copié el problema en mi libreta, traté de analizarlo para saber cómo resolverlo, revisé las fórmulas que había puesto anteriormente, pero nada cuadraba, los números y letras me revolvian y trataba de hacer algo coherente.

Álvaro: Bien, espero que ya hayan terminado.

El maestro se puso de pie con el marcador en su mano, miró al rededor y luego clavó su mirada en mi.

Álvaro: Tú, el nuevo, pasa al pizarrón.

Me puse de pie con mi libreta en mano, no había resuelto ninguno, fui por el que se veía menos complejo y traté de resolverlo ahí mismo, cada operación que hacía solo provocaba murmullos de los demas alumnos, mi mano temblaba y trataba de concentrarme.

Álvaro: hiciste el ejercicio?

Solo sacudí la cabeza en señal de negación.

Álvaro: Okey, solo... Regresa a tu lugar.

Por eso detesto cuando traen omegas a mi clase.
Dijo el en voz baja.

Me senté en mi lugar mientras otro chico pasaba a resolver el problema, lo hizo tan rápido en comparación a mi, así que solo agaché la cabeza y seguí con la clase.








































Holis V⁠●⁠ᴥ⁠●⁠V
Espero que les guste ente capítulo, no olviden votar y comentar.
Bye (⁠◠⁠ᴥ⁠◕⁠ʋ⁠)

por ser omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora