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Yoongi se sentó en el suelo, apoyado del baño, casi sin poder levantarse debido a su cuerpo debilitado. Cerró sus ojos con fuerza nuevamente, al sentir como su cabeza volvía a palpitar del dolor. Se tomó del pelo con fuerza, tratando de aliviar su malestar.

Soltó un quejido mientras se levantaba con lentitud, agarrándose de las paredes para no desfallecer, y se lanzó a su cama respirando profundamente, cerró sus ojos y trató de recordar todas aquellas cosas que había hecho entre la noche anterior y la madrugada del mismo día.

Frunció su ceño al recordar algo de algún trabajo, y una conversación de huida. No sabía de qué se trataba, pero Haru aparecía en sus pensamientos saltando felizmente.

Rebuscando entre sus bolsillos notó su teléfono, casi muerto y pegajoso por alguna bebida que le había sido derramada encima, tenía tres contactos nuevos, y contenía un mensaje de uno de ellos, Haru. Tiró el teléfono al otro lado de la cama, y dirigió su mirada a la puerta que acababa de ser abierta. Taehyung ingresó a esta con una bandeja en sus manos, en donde una jarra y un vaso de agua estaban apoyadas.

—Toma esto, te ayudará con el dolor de cabeza —Le tendió unas pastillas que sacó de su bolsillo. Sin pensarlo de más, hizo caso al otro, sentándose en la cama y tomando del vaso de agua lentamente, perdiéndose en sus pensamientos, queriendo hacer preguntas, pero al mismo tiempo, con ganas de permanecer en silencio.

—Gracias por traerme de vuelta, y también por haberme invitado ayer —Dijo mirando los ojos cálidos del beta, y su leve sonrisa.

—No es nada, Yoon. Espero te hayan agradado los chicos.

El rubio salió de su habitación mientras él se decidía a marcar el número de Haru, para despejar sus dudas. El teléfono sonó dos veces antes de que la chica contestara, sonaba nuevamente como la chica que había conocido la noche anterior.

—Hola, Yoon. ¿Cómo te sientes?

—Estoy bien, acabo de tomar algo para la resaca, pero, ¿Qué hay de tí? No te metimos en problemas, ¿Verdad?

—Para nada. Ya sabes, él suele comportarse así cuando pierde la calma, pero es un buen chico.

Yoongi rascó su cabeza, tratando de formular bien su pregunta. —¿Sabes? Mi cabeza es un desastre ahora mismo, y sé queanoche hablamos algunas cosas, pero Dios, no logro recordar nada, siento como si me hubieran borrado la memoria.

La chica rió suavemente, —Ah, te refieres a tu frustración interior.

El pelinegro nuevamente, arrugó su rostro en confusión. —¿A qué te refieres con frustración interior? —Quizás había hablado de más mientras estaba borracho.

—Me refiero, querido Yoon, a tí diciendo que necesitas salir de casa, y hacer cosas por tu propia cuenta, sin que tus padres te digan que hacer.

El pálido frotó su rostro como signo de frustración, sabía que había dicho ahora, y en realidad, había soltado mucha información.

—Dijiste que estabas dispuesto a tomar el puesto como asistente de Jin si salias de tu casa —Continuó la beta.

La cabeza le daba vueltas, no recordaba absolutamente nada, como si alguien le hubiera aspirado los recuerdos, y eso le molestaba.

—Espera, ¿Quién es Jin y porqué acepté algo así?

—Jin es un abogado que conocemos hace algún tiempo, Tae lo conoció en la universidad, y desde entonces, nos juntamos con él un par de veces.

Abogado, universidad, no estaba entendiendo nada, y no sabía porque de repente el tono de Haru era pícaro, como si supiera algo de más.

—¿En qué momento mencioné que quería escapar de mi casa? —Preguntó el pálido, más para sí mismo, se recostó boca arriba en la cama, cerrando sus ojos con los pensamientos dando vueltas por su cabeza.

As Long As I'm Alive [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora