Cuando por fin logramos todo aquello que nos proponemos ya sea a corto o largo plazo, sentimos una emoción y felicidad inmensa, nos sentimos capaces de hacer todo lo que queramos, queremos gritarle a los 4 vientos que pudimos lograrlo.
Lo mismo pasa cuando comienzas a sanar de a poco a poco, es un proceso realmente largo y requiere de mucho esfuerzo y tiempo.
Sanar es la mejor sensación que podemos llegar a experimentar, es un sabor dulce pero un poco cítrico también.
Hoy en día, me siento mejor, más completa, siento que todo mi esfuerzo y todo aquello que tuve que pasar valió completamente la pena, me siento feliz de poder decir que fui más fuerte que la ansiedad y demás.
Cada llanto, cada madrugada sin poder dormir por la ansiedad, cada recaída, cada crisis existencial y emocional, valieron la pena y aprendí a controlar mi ansiedad a tal punto que deja de pesarme tanto como en el pasado, logre estabilizarme después de mucho tiempo.
Se que no es fácil llegar hasta donde estoy justo ahora pero quiero decirles que no se rindan, cuando sientan que ya no pueden más y que es más fuerte que ustedes, recuerden que todo tienen que doler para poder sanar y que en un futuro no muy lejano todo mejorará.
ESTÁS LEYENDO
Cómo aprender a estar sola
Short StoryEste libro fue elaborado con la finalidad de ayudar a personas que se sientan identificadas con alguno de los temas de los que se habla en el.