POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]

Capitulo 41

Nanon

Canadá, Ottawa, 6:30 a.m.

Me levanté más temprano de lo común para comprar un café caliente.

Esperaba a que mi vaso se terminará de llenar mientras pensaba una y otra vez lo que pasó el día anterior.

• Recuerdo •

Me relaje en los brazos de Dew, era como volver a vivir de nuevo, como si el mundo se hubiera detenido por completo. No sabía que era ese sentimiento tan extraño, esa calidez que sus brazos me brindaban.

Solté un suspiro profundo en su pecho.

— Yo voy a cuidar de ti. Pero necesito tu permiso.

Inconcientemente, como sí mi cuerpo fuera manipulado por algo más, como sí no fuera conciente de sus palabras, asentí sin dejar de abrazarlo.

Él se separó suavemente y me hizo que lo mirará a los ojos.

— Prometo dar lo mejor de mi.

Asentí una vez más.

• Fin del recuerdo •

Me siento tan confundido por lo que pasó ayer. No tengo idea si estaba en mis cinco sentidos. Si esto que estoy sintiendo es real o simplemente mi mente lo está creando para tener algo en que ocuparme.

Puede ser la segunda opción. Mis amigos me dijeron que no podrán verme un buen tiempo debido a que su grupo fue trasladado a otro salón para poder seguir con sus clases. No quise saber detalles, no es como si pudiera impedirlo. Quizás como no podré verlos, como no estoy con mis antigüos amigos y ya no ocupo mi mente en otra cosa que no sea la escuela, pienso que es bueno estar fingiendo amor por alguien que apenas conozco.

No sé realmente si me gusta, sí esto que siento es verdadero. Lo he pensado demasiado. Mi corazón me dice que debo relajarme pero mi mente ataca diciendo que pasará lo mismo qué con Ohm.

Pero esto es diferente, él es el que está enamorado, no yo. La historia cambiará está vez.

— Tendrás que pagar todo ese café que se está derramando...

Una voz familiar me saco de mis pensamientos. Miré mi vaso de café y efectivamente se estaba derramando. ¿Porque aquí no cuentan con máquinas automáticas?. Detuve el líquido y limpie rápidamente lo que se había tirado con las toallas absorbentes que había a un lado.

Miré mi vaso y estaba hasta el tope. No sabía que hacer. Me acerque para bajarle un poco el líquido hasta la línea pero una mano se interpuso entre el vaso y mi boca.

— Si haces eso, te quemarás la boca.

Miré al chico a lado mío. No había puesto atención en que era él. Dew, junto a mi con su mirada sobre lo que hacía.

Avergonzado me retiré del vaso y él retiro su mano. Miré hacía otro lado.

Observé por el rabillo del ojo que le quitaba líquido al vaso con un cono para agua.

— Cuando esto te suceda de nuevo, puedes usar estos conos, son desechables... Si tomas directamente, podrías herir tu lengua y labios.

— No volverá a suceder.

Dije aún sin mirarlo. Me daba pena hacerlo. Sentía una sensación muy extraña que no había experimentado antes. Era algo totalmente nuevo. Y lo único que podía hacer para minimizarlo era tratar de ignorarlo.

— Si así lo quieres, sería bueno que empezarás por no ser distraído.

— No estaba distraído.

— Si de verdad fuera así, no habrías reaccionado en cuanto te dije. ¿Que te pasa?