POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]

Capitulo 45

Ohm

— Ohm... Ohm despierta... — sentí que movían mi cuerpo con cierta suavidad. Debido a eso, poco a poco me desperté.

Me había quedado dormido en el sofá mientras miraba la televisión por la tarde. No sé cuánto tiempo llevo durmiendo. Pero lo hice desde que miré aquellas publicaciones del perfil de Nanon.

Me desperté por completo y me senté en el sofá. La luz de la lámpara que iluminaba la sala era tenue, lo que dificultaba ver con claridad lo que había a mi alrededor.

— Te quedaste dormido... ¿No quieres cenar? — Dijo Singto, sentándose a mi lado.

Parpadee algunos segundos.

— ¿Qué hora es?

— Faltan unos minutos para que den las 9 pm.

Suspiré.

— Ya es tarde. Cenamos algo ligero.

— Está bien... Quédate aquí ya te traeré algo para que comas. — Me sonrió.

Asentí con una leve sonrisa.

Singto se levantó y se fue a la cocina para preparar algo. Luego quizás me llamaría para ir al comedor.

Encendí la luz de la sala, llenándola de luminosidad al instante. En ese preciso momento, tuve un recuerdo espontáneo que surgió de repente.

• Recuerdo •

Sentía cierta tristeza después de haber tenido una discusión por teléfono con mi madre. La oscuridad había caído debido a que era tarde, y me di cuenta de que quizás era hora de la noche y no había cenado nada.

De repente, escuché una voz familiar proveniente del exterior de mi habitación. Era Nanon.

— Parece que no hay nadie en su casa, pero lo buscaré en su habitación... Si... Yo te llamo más tarde... Ok... — La puerta de mi habitación se abrió y Nanon entró. La luz que entraba por la ventana lo iluminó un poco.

— Nanon...

Mencioné. Él se detuvo en cerrar la puerta detrás suyo para fijar su mirada en mi dirección.

— Ohm... Estás aquí...

Nanon sin pensarlo más se acercó hasta a mi.

— Así es... ¿Por qué?

Nanon se sentó a mi lado y me abrazó con un poco de firmeza. Acarició mi espalda con sus manos y su barbilla la recargo sobre mi hombro.

— Estaba preocupado por ti. Habías hablado con tu madre y... Sé que no termino bien. Te fuiste y solo pude pensar en lo mal que podrías estar. Por eso vine hasta tu casa. — Explico sobre mi hombro.

Cuando discutí con mi madre, me encontraba comiendo con mis amigos para celebrar nuestros exitosos proyectos. Sin embargo, la llamada arruinó por completo mi comida. Mi madre no estaba satisfecha con una calificación aproximada, sino que exigía una calificación exacta. Lo que consideraba suficiente para mí no era suficiente para ella. Esto me hizo sentir mal y decidí abandonar la comida con mis amigos.

—... ¿Te sientes bien? — preguntó dejando de abrazarme.

— Sabes que estoy algo acostumbrado a que mi madre me diga esas cosas...

Nanon me miró a los ojos.

— No es malo de vez en cuando expresar que no estás bien, por muy acostumbrado que estés. Sabes que conmigo puedes sentirte como realmente te estás sintiendo.