Capitulo 62

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Ohm

La comunicación entre Nanon y yo se había vuelto más fluida. Cualquier malentendido o desacuerdo lo resolvíamos a través de la comunicación:

— No, no, Ohm. Te dije que no movieras mis cosas de lugar — dijo Nanon con molestia, cruzando sus brazos.

Podría haber ignorado sus palabras y simplemente haber devuelto sus cosas a su lugar después de pedir una simple disculpa. Pero no, ese no era mi caso.

— Lo siento, Non. No sucederá la próxima vez. Devolveré las cosas a su lugar y tendré más cuidado.

— Eso espero, Ohm.

Muchas veces hemos pensado y dicho: "¿Disculpas?... Eso no resuelve nada". Y es verdad, no cambia nada, solo nos hace parecer personas con valores y buena educación. La verdadera disculpa viene cuando cambiamos nuestros malos hábitos o actitudes, que son la causa de nuestro error.

Eso fue lo que hice. Las siguientes veces que limpié la casa, no moví las cosas de Nanon para mi comodidad, simplemente me las arreglé para poder limpiar alrededor. Tiempo después, le propuse habilitar una habitación desocupada para que pudiera guardar allí sus cosas de trabajo, y él mismo se encargaría de la limpieza para asegurar la seguridad de sus pertenencias. Estuvo de acuerdo conmigo.

La confianza... La confianza es importante. Es triste ver cómo muchas parejas pasan por alto este aspecto y se ocultan cosas para no preocupar a su pareja, por miedo, porque es algo malo, por cualquier motivo o excusa... Pero como bien dicen, no hagas cosas buenas que parezcan malas.

Con el paso del tiempo, entendí que la confianza también es fundamental y decidí hacer de ella un objetivo permanente en mi vida amorosa, poniéndola en práctica en cualquier situación. Y así lo hice:

Un día me encontré con alguien a quien no esperaba volver a ver. Era Singto. Pero, por más grande que sea el mundo, a veces parece muy pequeño.

Aquel día, sentí un nudo en el estómago. La sensación de malestar era tan intensa que me revolvía el estómago, despertando mis ganas de vomitar. Fue la sensación de desagrado más grande que he experimentado. Singto estaba frente a mí, junto a su pareja, en un pasillo del supermercado. Nos miramos durante unos segundos que fueron suficientes para hacerme sentir mareado. Quería irme de allí, no porque estuviera huyendo de Singto, sino porque no quería saber nada más de él.

— Hola, Ohm... Me alegra verte... Te ves bien... De verdad, te ves bien — dijo con una leve sonrisa que parecía expresar arrepentimiento y alegría por verme. Sobre todo, por verme bien.

Podría haber sido grosero e irme de allí sin intercambiar más palabras con él. Pero justo en ese momento, recordé la cara de Nanon y me di cuenta de que soy una persona fuerte que puede superar este encuentro.

— Hola... Sí, también estoy contento de encontrarme bien...

Singto mostró desilusión al ver que no tenía el más mínimo deseo de conversar con él.

— Si me disculpan, tengo asuntos que atender.

Continué mi camino por el pasillo. No recibí ninguna respuesta de ninguno de ellos, lo cual fue suficiente.

Cuando regresé a casa, sentí la confianza de contarle a Nanon lo sucedido durante la cena. Sin embargo, su respuesta fue una cara pálida que reflejaba el miedo a un pasado.

— ¿Qué- qué te dijo? — tartamudeó Nanon.

— Nada, Non... Solo fue ese saludo y ya. ¿Por qué? ¿Qué te pasa?

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⏰ Última actualización: Mar 30 ⏰

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POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora