POR CULPA DE UNA NOCHE [ OhmNanon ]

Capitulo 43

Ohm

Estábamos sentados en la misma cama Singto y yo, cada quién con su laptop, él terminaba un proyecto y yo un documento. Estábamos muy concentrados pero yo me encontraba pensando en algo más.

Ese profesor le había dado algo más a Singto.

Esperaba que Singto me lo contará por su cuenta pero ya han pasado unos días desde aquel momento. Seguramente no piensa decirme nada, quizás no es nada importante, solo estoy pensando de más.

Desde que nuestro grupo de amigos se dividió por lo que pasó, ya nada es igual. Ya nadie actualiza una salida grupal en instagram, nadie organiza reuniones amistosas, estamos divididos.

Aveces no puedo evitar pensar en Nanon, me preguntó constantemente si ha estado bien, si le ha ido bien, como le va con el frío. Podría solo ir al celular y llamarle para saber de él, pero eso es deber de alguien más, sigo molesto con su decisión de haberse ido, quizás lo hizo por su propio bien, pero ¿No se supone que ya estábamos bien?.

Chasquee la lengua y negué con la cabeza para volver a mirar la laptop.

— ¿Todo bien? — Preguntó Singto mirándome desde su lugar, un extremo de la cama.

— Si... Es solo que... Estaba teniendo errores gramaticales, ya sabes...

— No parece, te ves preocupado por algo... Si es tu proyecto, sabes que te irá bien. Confío en ti. Eres capaz.

— Solo siento un vacío... Estoy solo cansado.— Respondí.

— ¿Un vacío? ¿Que tipo de vacío?

Lo miré. Él cerró su laptop y se acercó más a mi.

— La ausencia de alguien... — Dije sin pensar.

Él frunció sus cejas y pensó para el mismo.

— ¿Extrañas a alguien?

— No lo sé... Solo... Me siento abrumado.

Él me retiro la laptop de mis piernas y la puso sobre el buró. Se acercó a mí abrazándome por mi abdomen, recargando su cabeza sobre mi pecho. Mi espalda estaba recargada sobre la cabecera de la cama.

— Tranquilo... Todo está bien... No sé que estés pensando o en quién pienses pero yo estoy aquí...

Subí mi mano hasta su cabeza para acariciar su cabello y mi otra mano sobre el brazo que rodeaba mi abdomen. Tiré mi cabeza hacia atrás para mirar por la ventana.

— He estado pensando en cosas de la universidad... Pero también en ese vacío que no logro encontrar, pero siento... No extraño a mi familia, te tengo a ti, me tengo a mi...

— Mmm... No sé de quién pueda tratarse... Deberías descansar un poco... Te caería bien.

Suspiré.

— No intentaré averiguar de quién se trata, pero quiero que me digas algo...

— Claro...

Levantó su cabeza para mirarme, conectándose así nuestros ojos.

— ¿Que te dijo el profesor Krist?

Se separó de mi un poco, sin dejar de mirarme.

— Me invito a trabajar con él cuando me gradué de aquí.

Fruncí mis cejas y me reacomode.

— No piensas ir ¿Verdad?

— Ohm... Es una buena oportunidad, es de una empresa importante para nuestro país, tener el puesto que quiero ahí, estaría bien.