06.

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Había llegado el tan esperado día. Hoy comenzaba la gira de Erreway. Estábamos tan emocionados por salir a cantar.

Estaba terminando de retocar mi maquillaje antes de salir al escenario. La puerta de mi camarin se abre, desde el reflejo del espejo veo a Benjamín apoyado en el marco de la puerta.

— En 15 salimos. —me avisa. Yo asiento con nervios. Me miro por última vez en el espejo, me veía muy linda.

Me sobresalte al darme vuelta y ver que Benjamín seguía en el marco de la puerta. Me tense al sentir como sus ojos recorrían mi cuerpo. Lo observe también, se veía tan bien.

— Estas linda, Cam. —soltó, haciéndome volver a la realidad. Yo quedé perpleja ante su confesión.

Aunque intente evitarlo, mis mejillas se volvieron un tono rosado. El sonrió.

— Gracias. Tú también.

Mi relación con Benjamín podría decir que había mejorado. Éramos amigos, o aunque sea, eso trataba de ser su amiga. Ayer la pasé muy bien con él, por un momento, nunca había estado tan feliz como ayer.

— ¡Ya estamos por salir! — apareció de repente Felipe, haciéndonos sobresaltar a ambos. Benjamín me quita la mirada para mirar al rubio, que estaba muy nervioso.

— Cálmate, si? — le pidió Benjamín a Felipe.

— Es que no puedo, estoy muy nervioso. ¿Y si me olvido la letra de las canciones? — dijo Felipe preocupado, y al mismo tiempo, nervioso.

— Tranquilo — me acerque a él para poder tranquilizarlo — todo va a salir bien.

Benjamín también se acerca. Nos abrazamos los tres, no voy a negar que yo también estaba nerviosa, hace 3 años que no me subía a un escenario.

A lo lejos, escuchamos como nos llamaban avisando que el show estaba por empezar. Nos separamos del abrazo y nos miramos entre nosotros y sonreímos. Antes de subir al escenario, escuchamos todos los gritos de los fans. No voy a negar que se me había puesto la piel de gallina.

Los gritos de los fans aumentaron cuando nos hicimos presente en el escenario. No pude evitar sonreír al ver tanta gente, todavía no puedo creer lo que causabamos en la gente.

Si es un sueño, no quiero despertar nunca.

El show empezó. La gente cantaba eufóricos las canciones y eso nos hacía sentir más seguros. Llegó el momento solista de Benjamín, cantando su canción Dije Adiós. Yo también estaba en el escenario junto a él, cantaba el estribillo junto a Benjamín.

No quiero llorar por ti

Hace rato te perdí

Y cuando cierro los ojos,

Siempre amor estas ahí

Sentí la mirada de Benjamín mientras cantaba. Yo no me atrevía a mirarlo, yo solo miraba al público, quienes estaban emocionados por lo que sucedió en el escenario.

Cada lugar que recorro

Tiene contigo que ver

A cada paso hay testigos

De ese amor que se nos fue

No hizo falta tener que mirarlo al darme cuenta que estaba al frente mío, podía sentir su mirada en mi.

Dije Adiós,

Fue el final

Y nada quedó entre los dos

Solo el sol, nuestro sol

Y el dolor y este adiós

Y te vas, y me voy

Ahora si, levante la mirada y mis ojos hicieron contacto con los de él. No podía descifrar lo que sus ojos me decían, me miraba de una manera que me hacía poner nerviosa, la intensidad del azul de sus ojos me debilita.

Y nadie dijo perdón

Lloras tú, lloro yo

Nuestro sol se apagó.

Ambos nos alejamos. Cada uno se fue a un rincón del escenario, pero de vez en cuando nos mirábamos.

No puedo seguir así,

Ya sé que no volverás

Es inutil tu recuerdo

No debo mirar atrás

Pero en los atardeceres

Apenas la luz se ve

Imagino que te acercas

Y todo vuelve a empezar

Nos volvimos a acercar lentamente y sin apartar la mirada del otro. Los fan empezaron a gritar emocionados.

Dije Adiós

Fue el final

Y nada quedó entre los dos

Solo el sol, nuestro sol

Y el dolor y este adiós

Y te vas y me voy

Y nadie dijo perdón

Lloras tú, lloro yo

Nuestro sol se apagó.

Continuamos cantando lo que queda de la canción, mirándonos uno al otro. Era como si nos estuviéramos hablando a través de esta canción.

Durante la canción, fue como si las únicas personas presentes en el lugar eramos nosotros. Era como si nuestras miradas trataban de decirnos algo. Por un momento, sentí el tema personal.

La canción finalizo. Benjamín y yo seguíamos mirándonos, sus ojos azules estaban dilatados. Note que empezó a acercarse a mi, al punto de sentir su respiración.

Los gritos de los fan empeoraron, todos empezaron a gritar como locos. Sentí mis piernas flaquear ante su cercanía.

Si lo tenia tan cerca mio, iba a cometer una locura que después me arrepentiría, así que agache la cabeza. Él volteo dándome la espalda y yo aproveche para apoyar mi cabeza.

Los aplausos era lo único que escuchaba, y uno que otros gritos.

El agarre de Felipe me hizo volver a la realidad. Me separe de Benjamín, mire a mi amigo que me miraba sin entender que fue lo que sucedió recién.

Fingi demencia y continuamos con la última canción del show. Aunque, esta vez estaba Felipe cantando con nosotros, había momentos en los que nos echábamos miradas  con Benjamín.

El show había finalizado. Nos despedimos ante los aplausos y gritos eufóricos del público. Cuando bajamos del escenario, todos se nos acercaron a felicitar por tremendo show.

Mire a Benjamín y él ya estaba mirándome.

¿Qué fue lo que paso allá en el escenario?

Suspire.

Normalmente, eso se hace en los shows para el marketing, pero yo lo sentí tan real. Podía sentir como si sus ojos quisiera decirme tantas cosas, como si hubiera amor en él.

Pero todo debía ser idea mía.

Cobardes | Benjamila Donde viven las historias. Descúbrelo ahora