✅C a p í t u l o 5✅

25 11 22
                                    

'Gusto Culposo"

Markovin

Desde que la ví tuve una sensación que jamás había sentido en mi vida entre un gusto culposo y miedo por dejarme prender de sus cadenas. No había que conocerla para darme cuenta que es una hembra en todo el sentido de la palabra.

Ojos color café, cabello castaño largo hasta la cintura, ojos achinados, labios carnosos, y un cuerpo delgado pero bien formado, pechos en alto, cintura pequeña cual reloj de arena con glúteos y piernas muy bien trabajados sin dudas me atrevo a decir que ejercita aunque su personalidad de niña caprichosa me hace dudar un poco. Pero no sé puede olvidar que no es la típica niña rica, está no es de las inocente y podría ser un maldito dolor de huevos en todo el plan de Leonardo.
Pero aún así solo puedo pensar en que Leonardo tiene mucha suerte. Siempre ha sido el más suertudo de los dos incluso con ella.

La muy maldita está buena de cojones.

—Señor Mark puedo pasar—siento la voz de Miranda.

Su cuerpo hace presencia en mi habitación. Estoy en la cama en boxer y con la cabeza recostada al cabezal de la cama.

—¿No me extrañaste?—pregunta ella acercándose a mi cama y quitándose la playera y los pantalones hasta quedar en bragas.

Miranda es una mujer menuda, pechos pequeños, glúteos bastante bien, un abdomen plano, cabello cobrizo, de piel pálida y sus ojos son verdes. Es muy bonita y derrochar sensualidad con su seguridad Anque tiene una cara de ángel es bastante manipuladora y una arpía cuando se lo propone.

—Quizas si te quitas esas bragas y te abres de piernas para mí podría hacerte ver cuando te extrañé—la pego contra mi pecho y me sienta a horcajadas sobre mí.

—Oi por ahí que ya llegó la pieza—beso su cuello.

—Umju—asiento.

—¿Y que tal?—pregunta y yo solo me enfoco y apretar sus nalgas.

—Que.

—¿Qué como está?. Si está tan buena como dicen—me frena.

Joder para que hablar de ella. Y en este preciso momento cuando lo único que quiero es follarmela.

Hablemos luego—la aprieto más contra mi para que pueda notar mi erección.

—Solo quiero saber me da curiosidad—habla entre jadeos mientras le amaso el culo.

—Está bien—contesto sin importancia.

—Bien solo eso.

—¿Que quieres que te diga que si está más buena que tú?—inquiero.

—Y lo está.

Maldita sea enserio.

La quito encima mío y me levanto de la cama yéndome al minibar y tomo una botella de agua y la bebo.

—¿Y entonces?—pregunta curiosa.

—Está normal es bonita pero es un maldito grano en el culo así que...

La Dama de Negro(Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora