C a p í t u l o 7✅

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Sueños húmedos. Una tormenta

Valeria

Mis ojos estaban cerrado y tumbada en la cama en un profundo sueño. Comienzo a sentir como alguien me toca. Su tacto es suave como si temiera dañar los pétalos de una rosa. Las manos grandes viajan por todo mi cuerpo, mi cuello, recorría, mis pechos dibujando círculos en mis pezones y estos se ponían erectos por el tacto tan suave y delicioso que sentía mi piel.

Mis piernas se tensaban alzándose para darle mejor visibilidad. Puede dejar la sonrisa de un hombre que me gustaba. Detallar el cuerpo de un hombre que me gustaba, era algo exitante ver cómo bajaba su cabeza con cuidado hundiendo su cara en mi sexo haciendo que mis piernas se abriesen y arrancandome gemidos que solo daban a conocer cuánto placer me estaba dando.

Gimo una y otra vez aprieto las sábanas de mi cama y...

Veo otro cuerpo, otro cuerpo entra por la puerta y comienza acercarme no dejo de gemir y mirar al otro hombre que se me acerca. Entre abro los labios y este me besa prendiendose en un beso agresivo que me roba el aliento. Baja a mis pezones chupándolo y tirando de ellos mientras que el otro me come el coño sin pudor alguno.

Dos hombres me están dando placer uno de un manera más dulce y el otro de una manera más feroz Pero ambos hacen que me empapen de la misma forma. Siento como mi pelvis comienza a tensarse y ...

—Joder—aprieto la mano del hombre que está entre mis piernas.

Me mira y sonríe.

Es... Es Leonardo. Sonríe con malicia y mira a mi lado a quién me chupa los senos con ferocidad, es Markovin. Pongo la mano en mi boca sin poder creer lo que veo niego con la cabeza.

—No lo aguantes querida. Vente en mi boca—sonrie Leonardo con picardía.

Estás palabras bastan para tener el mejor orgasmo de toda mi puta vida. Me vengo chorreante en la boca de uno y gimo contra la boca de otro. No sé si es real Pero solo se que se siente de maravilla.

—Valeria cariño vamos tarde—siento una voz extra que no logro ver. Valeria—vuelven a llamarme.

Abro los ojos sorprendida y veo la sábana blanca de mi cama empapada.

Mierda estaba soñando...tuve un puto sueño húmedo...

No podía creer lo que pasaba había tenido un orgasmo mientras sonaba con que Leonardo me comía el coño y Markovin me chupaba las tetas. Pero que mierda tengo en la cabeza.

Me levanto quitando las sabanas rápido y me voy directo al baño a tomar una ducha rápido. Me pongo mi uniforme de pila y salgo.

—Pero que haces así vestida—pregunta sorprendida Amanda.

—A mi se me hace que se le olvidó—comenta Gabriela a su lado.

Amabas visten de civil. Amanda viste unos shorts cortos, con unas sandalias altas entrelazadas de color beige y un top del mismo color. Gabriela lleva unos gines que se le ajustan al cuerpo y un top blanco con con sandalias del mismo color.

—No hay entrenamiento—pregunto incrédula.

Ambas niegan.

—Y entonces.

—Hay mami estás más perdida que Martí perdido en el bosque—enarco una ceja sin entender lo que me dice. Olvídalo es como una frase cubana. Mija hoy es sábado, los fines de semanas nos dejan salir y comunicarnos con nuestra familia y hacer otras cosas que queramos no es obligado estar en el centro así que entra y cámbiate que iremos a salir.

La Dama de Negro(Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora