Four Seasons [HopeGa]

50.

Advertencias: drama y fluff.

capítulo auspiciado por elisak9985 ¡gracias por la confianza y paciencia!

este capítulo es muy, pero muy largo, y aburrido también. Aun así, agradecería sus comentarios sjdbshdasb me costó mucho escribirlo y ahora al final le agarré el ritmo pq me dio un ataque de amsiedad jejejeje

por otro lado, quiero comentar algo que llamó la atención en el capítulo anterior sobre un diálogo:

—Abusé de ti, Yoongi —corrigió el alfa duramente, no con Yoongi, sino con él mismo—, fue un abuso, no hay otra palabra para mi acción.

Yoongi lo sabía, lo tenía más que claro, no obstante, a él no le gustaba decirla, pensarla, imaginarla. Era... era una palabra con un significado horrible que él prefería olvidar.

—Sí —aceptó el omega—, fue eso. Un... un abuso —supo amarga en su boca e hizo un mohín de manera inevitable—, un abuso que se relacionaba con Jungeum, ¿no es así?

Algunas personas comentaron aquí que la última frase fue un justificativo hacia lo que le hizo Hoseok a Yoongi, probablemente pensando que lo que le hizo Jungeum a Hoseok terminó provocando el accionar de Hoseok. Sin embargo, quiero aclarar que Yoongi no dijo eso en dicho sentido, sino que lo dijo para comprender la cadena de eventos que Hoseok menciona posteriormente a eso: las acciones de Hoseok para enfrentar el trauma. Creo que es importante aquí entender un hecho, y es que COMPRENSIÓN no significa JUSTIFICACIÓN. Yoongi COMPRENDE, pero no JUSTIFICA. Él se preguntó muchas veces por qué Hoseok fue así, actuó así, hizo esas cosas, y en ese diálogo él logra, finalmente, COMPRENDERLO, más no JUSTIFICARLO. Él comprender ahora por completo que las acciones de Hoseok provienen de un trauma profundo en su niñez, un trauma que lo marcó y está aprendiendo a sobrellevar, pero no lo JUSTIFICA. 

Quizás mi error fue no dejarlo del todo claro en el diálogo, pero pensé que se sobreentendía. Pido perdom uwu

ahora sí, a leer jejeje

El viaje hacia Los Ángeles duraba cerca de seis horas, pero la diferencia horaria entre una ciudad y otra era de tres horas.

—Es todo un lío —barboteó Taehyung, mirando a Jimin con el ceño fruncido—, o sea, ¿llegaremos...?

—A las una de la tarde, idiota —dijo Jimin, concentrado mientras jugaba en la antigua consola que dejaron en Corea y que Hoseok les llevó en ese viaje—. ¿Cómo siquiera vas a aprobar este año?

—El idiota eres tú —Taehyung lo miró con mala cara—. ¡Dame la consola, llevas jugando una hora y me toca a mí!

—¡Quítate! —se quejó Jimin cuando el omega trató de quitarle el objeto—. ¡No he perdido, por lo que no debo pasártela todavía! ¡No es mi culpa que seas pésimo jugando!