【⊰ 09 '❜⭑

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BeomGyu sale corriendo de la habitación lo más rápido posible en cuanto entiende que su pareja hace lo mismo, solo antes de vestirse a medias

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BeomGyu sale corriendo de la habitación lo más rápido posible en cuanto entiende que su pareja hace lo mismo, solo antes de vestirse a medias. TaeHyun, no obstante, ya se encuentra en el umbral de la puerta principal, acomodando los botones restantes de su camisa —que yacía en el salón con anterioridad— y tomando además su saco de vestir, retomando el estilo con el que asistió a la boda, pero ahora desalineado.

—TaeHyun, por favor, espera —suplica en su desespero cuando ve que el Alfa está por cruzar la puerta de salida y su miedo crece exponencialmente, casi como si su lobo entendiera más rápido lo que está ocurriendo.

—No quiero hablar ahora, BeomGyu.

—Amor... por favor.

El Alfa no hace movimiento alguno. Por unos segundos tortuosos, el silencio incómodo —aquel que ya no solía visitarlos desde su época de casi desconocidos— los inundó tan pronto ambos detienen su camino. BeomGyu quiere acercarse, aferrar en sus brazos la posibilidad de que su novio no tenga escapatoria. Pero teme que, si lo hace, sólo lo altere más y TaeHyun termine por salir por esa puerta antes de que pueda alcanzarlo de nuevo.

—Creí que ya lo habíamos hablado, BeomGyu —susurra, sin ser capaz de verle a los ojos, como si estuviera con un desconocido a quien no le tiene la confianza de observarlo por mucho tiempo, y su desánimo sólo aumenta conforme sus propias inseguridades lo hacen.

—Sí, lo hicimos.

—¿Entonces? Deja de insistir de una vez.

—¿Y qué si quiero correr el riesgo contigo?

—No lo entiendes, BeomGyu. Soy yo quien no quiere tomar ese riesgo. No puedo ser tan egoísta.

—Vaya, y como primer acto de valentía, sales corriendo en mi primera insinuación, ¿no es así? —suelta con molestia el Omega y, ciertamente, algo de rechazo, siendo su comportamiento consecuencia de su celo adelantado y la disconformidad de su Omega.

Pero es que no lo entiende, por más que lo piensa no logra procesarlo. BeomGyu siente que todo está perdido, que la vida se le escapa de la manos cuando, hasta hace unos momentos, sólo quería estar por y para siempre con su Alfa.

—Sabes que no es eso.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que quiero intentarlo? TaeHyun, yo...

—Sí BeomGyu, tu Omega está listo para esto —dice como un monólogo, no siendo la primera vez que tienen esa discusión y, para su pesar, siempre termina en el mismo resultado, con el mismo temor y dolor. Con la misma incertidumbre de su relación—. Pero... ¿Has pensado en lo que siento? ¿Has pensado que, tal vez, me gustaría tener una postura al respecto, saber lo que mi Alfa quiere? Siquiera... al menos poder conocerlo.

No, tiene razón. BeomGyu no lo sabe, porque el mismo TaeHyun no puede comprenderlo.

Las manos, y el ser entero de BeomGyu, comienzan a temblar de un miedo repentino del que no quiere conocer su causa. Pero que, lamentablemente, teniendo un Omega demasiado astuto e intuitivo como el suyo, puede asegurar, ya sospecha lo que su parte humana se decide por ignorar.

Goyang-i ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora