Goyang-i ~ ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

【⊰ 03 '❜⭑

—BeomGyu, deja eso ahí.

Haciendo un mohín inconscientemente por la disconformidad de sus palabras, deja —con evidente furia— la espátula sobre la isla y la rodea, sentándose en el extremo de ella y cruzándose de brazos.

TaeHyun suelta una exclamación de cansancio cuando se percata del berrinche, no creyendo posible que todavía ni siquiera termina de amanecer y su precioso Omega ya está molesto con él.

—Tampoco se trata de que te enojes.

—Déjame. —BeomGyu ni siquiera le presta atención, bebiendo su té mientras finge estar ocupado en su celular.

El Alfa, quien hasta entonces vigilaba la preparación de los waffles, apaga la parrilla para evitar algún accidente y se acerca al mayor. Teniéndolo cerca, con ese perfil que lo tiene tan maravillado, no puede evitar abrazarlo por la espalda para recostarse en su hombro.

—Mi amor, entiende que no puedes consumir tanta azúcar.

BeomGyu lo vuelve a ignorar, leyendo las noticias en su celular. No es que le guste precisamente leer sobre las novedades deportivas de su país, pero su orgullo sí que es mucho mayor como para hacerlo en ese momento.

—Gyu... —Le vuelve a hablar TaeHyun, pero ni siquiera reacciona—. Gyu... —El Omega pasa de página, ahora leyendo sobre el horóscopo—. Beomie... —Sin éxito—. Cariño, mi amor, vida de mi corazón... —BeomGyu ni siquiera se inmuta a ninguno de los motes cariñosos, pero la verdad es que con mucha fuerza de voluntad—. Ah... está bien, BeomGyu, ¿Me perdonas?

—No.

—Beomie, yo sólo no quería que te lastimaras. Por favor, no estés molesto conmigo, haces que mi corazón duela...

Y la verdad es que BeomGyu no está molesto, sino más bien frustrado. Él sólo trataba de ser de ayuda, porque a lado de Kang TaeHyun, se siente como un completo inútil.

El Alfa es, sin exagerar, increíblemente talentoso en todo lo que se le pueda ocurrir, con el paso de los años lo ha podido confirmar mientras pasa un nuevo día y una nueva peculiaridad de su pareja lo sorprende. Con esa premisa, BeomGyu cree no ser bueno en demasiado —o lo suficiente— para complacer a su pareja como él hace en su presencia.

Por eso está molesto, aunque tal vez un poco consigo mismo, más lo estaba con Kang por no dejarse consentir en una mañana tan común.

TaeHyun, notando el rechazo repentino de su novio, no se le ocurre más que comenzar a besar su cuello con parsimonia, a lo que el Omega sólo puede responder con un pequeño quejido de la sorpresa.

—¿Y si te compro brownies?

—Mmm...

—Y podemos ver la película que quieras cuando lleguemos.

—No sé —dice, recibiendo otro beso de TaeHyun en la mandíbula, mientras deja pequeñas caricias en su cintura que comienzan por marear sus instintos.