𝗧𝘄𝗼.

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-¡Fuerza! ¡Esos brazos no se entrenan solos! ¡Mientras más te esfuerces a más hormigas les arrancaras los ojos en un futuro!

La situación se había vuelto más cómica que cuando llegué. Ahora no solamente estaba Shoot arriba de Knuckle, si no que yo también, y estaba disfrutando mucho haberme vuelto un dolor de cabeza para el pelinegro.

-¿No crees que estamos siendo muy crueles con él? -Me preguntó el de hebras moradas.

-Claro que no. Estuvo todo el día tirado en el sillón como un holgazán, se lo merece. -Sonreí maliciosamente.

Puede ser que exista la pequeña posibilidad de que no esté haciendo esto para ayudar a entrenar a Knuckle, si no que por pura maldad.

-Definitivamente eres la nieta del viejo... -Suspiró Shoot.

-Falta prote es este cuerpito -Dije mientras le daba palmaditas en la espalda al que ahora consideraba como mi sillón-. ¡Tienes toda la espalda sudada! Que asco....

-Y tu trasero se está llenando de mi sudor, perra. -Dijo Knuckle exhausto mientras seguía haciendo flexiones.

Y lamentablemente no estaba diciendo mentiras, así que me paré rápidamente.

-Que desagradable...

Shoot igualmente se paró, los dos estábamos asqueados al ver nuestros traseros llenos del sudor del pelinegro.
No lo dude más y corrí al baño antes de que alguno de los dos se metiera primero que yo.

Bueno... Esta vez quise hacer una maldad y me salió mal. Nadie es perfecto en esta vida. Ni siquiera yo, sorprendentemente.

Tomé una ducha rápida y salí del baño envuelta en mi bata para dirigirme a la cocina.

-Métete a bañar, Knuckle. Apestas a pescado. -Reí, mientras fruncia la nariz y abanicaba el aire para ahuyentar el olor.

-Jódete, ____. -El chico me sacó su dedo de en medio mientras limpiaba el sudor de su frente.

Caminé divertida hacia mi habitación y cerré la puerta. Saqué la toalla que escurría el agua de mi cabello y apliqué crema de peinar en mis manos para luego esparcirla en él. Me peiné y decidí dejar secar mi cabello al natural.

Agarré un conjunto de ropa interior, para luego buscar algo que ponerme en mi closet.
Me coloqué unas medias 3/4 con unas Adidas Campus 00' y un conjunto de bermuda y campera de la misma marca.

Me termine de asear y entonces me senté en mi escritorio y agarré mi celular. Miré la hora, eran las 8:30.
Suspiré cansada, hoy me tocaba a mi hacer la cena, y luego de comer iríamos al encuentro con los chicos.
Sonó mi alarma, la apagué y abrí el cajón del tocador para sacar una tableta de pastillas.

Sonó mi alarma, la apagué y abrí el cajón del tocador para sacar una tableta de pastillas

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La metí a mi boca y la trague sin necesidad de tomar agua.
Tomo esas píldoras desde que tengo uso de razón. El tiempo que vivi con mis padres me recalcaron que debo tomarlas de por vida, y que por nada del mundo me olvide de la pastilla diaria.
Mi abuelo, Netero, también es muy exigente con ese tema. Todavía no se muy bien cuales son los motivos de mi medicación, ni porque es tan importante no saltarme ninguna. Por más de que he insistido todos estos años en saber el por qué, nunca me lo han querido revelar.

𝐸𝑙 𝑆𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑑𝑜 𝐷𝑒 𝐿𝑎𝑠 𝐹𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 (H×H) |Kɪʟʟᴜᴀ × LᴇᴄᴛᴏʀᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora