*Este texto está inspirado en la canción Obsesionado de Piter-G*
Él era especial, tenía suficiente amor para repartirlo entre muchas personas, se las arreglaba para salir con una chica distinta cada día y aun así era alguien muy sano.
Ella también tenía a un chico distinto cada día, pero no le iba tan bien, cada que hablaban ella se estaba recuperando de alguna enfermedad.
Eran la única constante en sus vidas, cuando no estaban con otra persona estaban juntos, en la cama, en la cocina, en el baño, donde fuera, usualmente sin ropa, ambos fueron su primera vez. En el fondo ambos esperaban ser la última, aunque no lo admitieran. Para ella eso terminó, conoció a alguien, se casó.
Dejaron de verse, ahora solo mensajeaban, Él se mudó para vivir cerca de Ella y al menos así verla, la vigilaba desde su ventana, vio todas las veces que llevó a otros hombres a su cama, su esposo no sospechaba nada, ni de las infidelidades ni del que miraba. En un ataque de lujuria mezclado con cocaína, Él tomo una navaja, y como poseído se dirigió a su casa.
De una patada abrió su puerta, la apuñaló 30 veces hasta que murió, la penetró hasta que no pudo soportar más el olor, después la envolvió en bolsas de basura y volvió a casa. No había señales del esposo.
Una voz dentro de Él gritaba ¡Mátala! ¡Déjala! ¡Viólala!, claramente, hizo caso a esa voz.
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De cerdos que vuelan y elefantes que cantan
De TodoRecopilación de relatos sin un tema en particular, ilustrando los avances de una estudiante de escritura creativa en el transcurso de la carrera. Algunos textos podrían tener un contenido para mayores. Los textos no están editados a la perfección, s...