celos

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En las oscuras calles de Yokohama, donde las sombras de la mafia y los misterios se entrelazan, la relación entre Chuuya Nakahara, el feroz ejecutor de la Port Mafia, y Osamu Dazai, el excéntrico detective de la agencia Armadura, tomó un giro inesperado cuando una nueva misión los llevó a enfrentarse a un enemigo astuto y peligroso.

La misión involucraba a una organización rival que amenazaba la paz de Yokohama, y Dazai, siempre astuto, sugirió una colaboración temporal entre la Port Mafia y la agencia de detectives. Chuuya, a regañadientes, aceptó la propuesta, sabiendo que la situación requería acciones conjuntas.

Durante la misión, se encontraron con un estratega formidable llamado Kaito Suzuki, cuyos movimientos astutos y tácticas ingeniosas comenzaron a atraer la atención de Dazai de una manera inusual.

Chuuya: (frunciendo el ceño) Dazai, ¿por qué sigues siguiendo a ese tipo?

Dazai: (con una sonrisa enigmática) No estoy siguiéndolo, Chuuya. Solo estoy... observando.

A medida que las semanas pasaban, Dazai pasaba más tiempo investigando las actividades de Kaito, y Chuuya no pudo evitar sentir una creciente incomodidad. Los celos comenzaron a anidar en el corazón de Dazai, pero él, siendo el maestro de la ocultación de emociones, intentó enmascararlos con su habitual humor.

En una noche lluviosa, después de una reunión de estrategia, Chuuya notó la mirada intensa de Dazai mientras observaba a Kaito desde la distancia.

Chuuya: (frunciendo el ceño) ¿Qué estás tramando, Dazai?

Dazai: (con una risa forzada) Nada en absoluto, mi querido Chuuya. Solo estoy admirando la... estrategia del enemigo.

Pero Chuuya no estaba convencido. A medida que la misión avanzaba, Dazai encontraba excusas para estar cerca de Kaito, ya fuera para intercambiar información o simplemente para "observar". Chuuya, cada vez más frustrado, decidió confrontar a Dazai directamente.

Chuuya: (cruzándose de brazos) Dazai, ¿qué diablos estás haciendo?

Dazai: (con una sonrisa nerviosa) Oh, solo estoy siendo un detective astuto, Chuuya. Nada de qué preocuparse.

Chuuya: (soltando un suspiro) Esto va más allá de ser un detective astuto. ¿Hay algo que no me estás diciendo?

Dazai, sintiendo que la verdad estaba a punto de salir a la luz, decidió ser honesto con Chuuya sobre sus sentimientos.

Dazai: (suspira) Chuuya, creo que hay algo más que solo estrategia en esta situación. Kaito me está robando... tu atención.

Chuuya, sorprendido por la confesión sincera de Dazai, se quedó en silencio por un momento.

Chuuya: (suspirando) Dazai, no hay nada entre Kaito y yo. Es solo un enemigo al que debemos vencer.

Dazai: (bajando la mirada) Lo sé, lo sé. Pero no puedo evitar sentir celos cuando parece que siempre estás preocupado por él.

Chuuya, dándose cuenta de los sentimientos de Dazai, colocó su mano en el hombro de Dazai con ternura.

Chuuya: (sonríe) Tonto, siempre serás el único que robe mi atención de esa manera.

Dazai, aliviado por la comprensión de Chuuya, dejó escapar una risa nerviosa.

Dazai: (sonríe) ¿Celoso, yo? ¡Por supuesto que no!

Aunque la misión continuó con sus desafíos, la honestidad entre Dazai y Chuuya fortaleció su vínculo. Los celos de Dazai se desvanecieron gradualmente, y juntos, enfrentaron a la amenaza de Kaito con determinación y compañerismo.

Así, entre sombras y celos momentáneos, la peculiar relación entre Dazai y Chuuya se mantenía firme en el turbulento escenario de Yokohama.

One shots soukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora