Compañeros....

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POV. Normal.

La mañana por fin había llegado, con ello los rayos del sol que iluminaron los cuerpos desnudos tendidos en el suelo de Melody y Ao'nung.

Melody estaba utilizando de almohada el brazo de Ao'nung, mientras uno de sus brazos descansaba en el abdomen del mas alto y una de sus piernas estaba arriba de las piernas de el.

Uno de los rayos de sol ilumino la cara de Melody haciendo que se removiera un poco incomoda y acurrucarse un poco mas, pero poco a poco empezó a abrir los ojos acostumbrando su vista, cuando se acostumbro a la luz del día, miro hacia enfrente vie...

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Uno de los rayos de sol ilumino la cara de Melody haciendo que se removiera un poco incomoda y acurrucarse un poco mas, pero poco a poco empezó a abrir los ojos acostumbrando su vista, cuando se acostumbro a la luz del día, miro hacia enfrente viendo a un durmiente Ao'nung que respiraba tranquilamente.

Se le quedo viendo un momento cuando de repente todo lo que paso anoche llego a su mente poniéndola extremadamente sonrojada.

Melody: *Por Eywa no puedo creer que enserio lo hicimos* -pensaba sonrojada- *Aunque si estoy soñando, espero jamás despertar* -pensaba mientras acariciaba con cuidado su rostro- *Se ve tan tranquilo* -pensaba sonriendo sutilmente-

Melody con cuidado se acurruco de nuevo en el pecho de Ao'nung, acariciando con una de sus manos el pectoral del mas alto, cerrando sus ojos por la tranquilidad que sentía en ese momento, hace mucho que no se sentía de esa forma, además siempre se despertaba antes que saliera el sol, pero hoy se sentía diferente y eso le gustaba.

Estaba muy tranquila a pesar de no volverse a dormir le gustaba estar asi, pero de la nada siente como alguien le toca su cintura recorriendo su mano hasta su cadera y de ahí hasta su muslo, se hubiera asustado, pero ya tenía una idea de quien era, asi que solo pudo levantar un poco su mirada encontrándose con los ojos turquesa de Ao'nung que la miraban con tanto amor.

Ao'nung: Lo siento -decia con la voz ronca, por apenas despertarse, aunque eso solo hizo que a ella se le erizara la piel- No quise despertarte -decia aun acariciando la cintura de ella-

El corazón del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora