GANAS DE TI - GAVI (+18)

9- Culpa mía

La noche acabó en las 4 niñas yéndose corriendo y nosotros teniendo que limpiar el vómito del césped, bueno, Eric y Javi en verdad.

- Eso por traerlas - dijo Gala.

- Bueno, a ver si ahora no vamos a poder traer a tías nosotros - contestó Eric de mala manera.

- Pues mira la que han liado, y anda que se han esperado a limpiarlo - dije yo.

- Nosotros nos vamos a dormir - dijo Eric - ya está todo limpio.

- El césped si, ¿pero no piensas ayudar a limpiar lo de la azotea? - pregunté seria.

- Ona no des por culo - respondió él.

- ¿De qué vas? - le dijo Gala a nuestro amigo.

- De que no dejábais de ponerles malas caras, no sois las únicas que existís - dijo de nuevo.

- Eric, si no sabes beber porque no sabes controlar lo que dices después, no bebas - dije ya algo enfadada.

- Y tú si no sabes controlar tus celos tampoco - murmuró para que solo lo escuchase yo.

Me acerqué más aún.

- Sí piensas que me ha molestado que te comieses la boca con otra lo llevas claro - le dije.

- Tu cara no decía lo mismo.

- A lo mejor no era por ti.

- Ona venga - me gritó Gala.

Nos fuimos todos menos los dos hermanos a ayudar a Ansu a recoger las cosas.

- Oye, no quiero este mal rollo, que nos quedan dos días para empezar fuerte y que no tengamos tiempo para nada - dijo el anfitrión.

Todos pensaban igual, y tenían razón.

- Bueno chicos, nosotras nos vamos ya - dijo Gala.

Ya estaba todo recogido y limpio.

- Que descanséis - sonrió Balde.

- Buenas noches - dije saliendo por la puerta.

Gavi y Pedri ni nos miraron.

- Vaya noche - dijo Gala ya en el ascensor.

- Y mira que no empezó mal - respondí.

- Es verdad, ¿qué tal la cena?

Entramos en la habitación y nos pusimos una camiseta, dormíamos así.

- Mejor de lo que me esperaba, pero se lo ha cargado todo intentando picarme - respondí.

- ¿Te gusta? - preguntó.

- No me ha dado tiempo a que me guste y ya la ha cagado - dije sincera.

- Bueno, todos nos hemos liado con todos, parecía una orgía - rió.

- Sí, pero empezaron ellos - me encogí de hombros.

- Lo que no entiendo es la actitud de Eric.

- Ni yo - mentí.

Estábamos apunto de meternos en la cama cuando la puerta sonó.

- ¿Quién será ahora? - preguntó Gala.

- A saber - respondí.

Fui a abrir y era Pedri.

- Hola, ¿puedo hablar con Gala?

- No sé si es el mejor momento - dije.

- Por favor Ona.

Me dio tanta pena la cara que puso que le dejé pasar.