GANAS DE TI - GAVI (+18)

20- España.

Y sin darnos ni cuenta llegó el día de la despedida.

Era más domingo que nunca en este mes que llevábamos aquí.

Me desperté a su lado, lo miré y no pude evitar que se me saltasen las lágrimas. Se me iba y a mí no me quedaban ni ganas de quedarme aquí sin él.

Se me iba él, Pedri, Ansu, mi hermana, Ferri, Balde, Asensio, Marc...

Gente que en un mes me había demostrado más que otras personas en años, me dolía, me dolía muchísimo más de lo que podía haberme imaginado nunca.

- Ey - dijo Gavi mirándome, acurrucándome en él cuando me vio.
- No quiero que te vayas - balbuceé.
- Es un mes amor, se va a pasar en nada.
- ¿Me vas a esperar?
- Joder, llevo esperándote años.

Vale, eso me hizo llorar más aún.

No sabía lo que teníamos, nos queríamos pero nunca nos lo habíamos dicho, aún así eso se nota, joder que si se nota.

- ¿Tienes ya todo guardado? - pregunté.
- Sí, pero toma.

Me dio la camiseta stussy que tanto me gustaba, y otra suya que me ponía siempre para dormir.

- Para que no te olvides de mi.
- Pablo, nunca podría olvidarme de ti.

Nos fundimos en un abrazo, ambos con lágrimas en los ojos de nuevo.

Bajamos a desayunar, se iban en 2 horas, pero en 1 teníamos que estar en el aeropuerto. Obviamente les íbamos a acompañar.

- Buenos días - dije al llegar, con la sonrisa más falsa que podía poner.

Todos me dieron los buenos días casi de la misma manera, y nos pusimos a desayunar hablando de cualquier tema menos de que se iban.

Subimos de nuevo a las habitaciones, y como Pedri y Gavi tenían ya todo subimos a la de Ansu, incluyendo a Gala, Balde, Ferri, Sira y todos los que más relación habíamos conseguido en este mes.

- Mi niña - dijo Ansu abrazándome.
- Para, que lloro.
- Tú al menos te quedas aquí viendo los partidos, yo a ver con quién me meto en España - dijo Sira.
- Conmigo - respondió Ferrán.
- O con cualquiera de nosotros - incluyó Pedri.

Todos reímos y pasamos el poquito rato que nos quedaba juntos hablando de mil cosas que querían hacer cuando llegasen a Barcelona, aunque días después de llegar todos iban con sus familias a sus respectivas ciudades, ya que tenían vacaciones.

Cuando llegó la hora bajamos todos, encontrándonos a mi padre.

- Cariño - dijo abrazándome - portaos bien.
- Sí - reí.
- Venga, nos tenemos que ir - dijo a todos.

Nos montamos en el autobús, esta vez destino al aeropuerto, y yo no dejaba de estar acurrucada a Gavi, al igual que Gala con Pedri.

- Te voy a echar muchísimo de menos Pablo.
- Y yo, pero cuando menos te lo esperes vamos a estar juntos de nuevo, y te llevaré a que conozcas Sevilla - sonrió.

Llegamos al aeropuerto y el corazón se me iba a salir del pecho, abracé a todos con lágrimas de nuevo, y a Gavi lo dejé para el último, no podía despedirme de él, no quería.

- Ona - dijo mirándome, agarrándome por la cintura - vamos a estar bien, te voy a llamar todos los días y se va a pasar en nada.
- Te quiero.
- ¿Qué? - dijo sonriendo.
- Que te quiero Pablo.

Me abrazó y besó mis labios, me volvió a apretujar hasta que Sira lo llamó.

- Te quiero Ona - dijo besándome de nuevo.