GANAS DE TI - GAVI (+18)

24- Navidad

Llegó Navidad.

Mi relación con Gavi seguía igual. Bueno, mi no relación.

Pedri y Gala habían empezado a salir, y estaba más que feliz por ellos.

Había intentado cortar todo lo que tuviese que ver con Gavi para que me fuese más fácil olvidar todo lo que vivimos, así que quitando a Ferrán que lo veía todos los días, llevaba muchísimo sin una quedada con el resto.

Hoy estaba dando vueltas con Sira para buscar el regalo de nuestro padre, llevábamos media Barcelona recorrida y solo llevábamos bolsas de autorregalos que nos habíamos hecho. Éramos lo peor.

- ¿Dónde vas en Nochevieja al final? - me preguntó mientras hicimos una parada para bebernos un vinito.
- Donde Eric y Javi me lleven - reí - ¿y tú?
- Me ha dicho Ferrán que me vaya a Valencia con él y su familia.

Abrí mucho los ojos.

- ¿No pensabas decírmelo? - me quejé.
- Es que no sé qué hacer.
- Ve, tonta.
- No quiero que papá y tú os quedéis solos esa noche.
- No seas boba, después de las uvas él siempre se acuesta.
- No sé, ya lo pensaré - dijo dudosa.

Volvimos a dar una vuelta y por fin encontramos su regalo perfecto.

Cuando llegamos a casa encendimos la chimenea, hacía un frío horrible.

Hoy era Nochebuena, venían algunos familiares de fuera a casa y teníamos pensado cenar e irnos a la cama, ya que mañana comíamos todos juntos por ahí como cada año.

Mi hermana me obligó a ponerme el pijama más hortera que había y bajamos juntas cuando empezaron a llegar nuestros familiares.

- Que dos preciosidades - dijo nuestro tío mientras que nos abrazaba.
- Sobretodo por las pintas que tenéis - rió nuestro primo.

Le di una colleja y cuando por fin estábamos todos nos sentamos a cenar.

- Bueno Sira, ¿qué tal con tu novio? - preguntó mi tía.
- Muy bien tita, está en valencia con su familia - sonrió.
- ¿Y tú Onita? ¿cuando nos vas a sorprender con algún chico? - me preguntó.
- Cuando los cerdos vuelen - respondió mi primo.

Le tiré un trozo de pan y después de ganarme una colleja de mi abuela respondí.

- Paso de novios tía, estoy muy bien así - dije digna.
- Di que sí, los novios son un rollo - dijo mi prima.

Cenamos con varias copas de vino, luego los mayores se fueron a dormir y mis primos, Sira y yo nos quedamos viendo una película.

- ¿Y Gala? - preguntó María, mi prima - qué fuerte lo de Pedri.
- Pues sí - reí - pero están muy bien.
- Lo que os gusta un culé - aportó Rubén, el primo, rodando los ojos.
- Ya habló el madridista - dijo Sira.
- Es que con lo guapo que es mi Bellingham, ya te lo podías ligar Ona - dijo él.
- Ojalá - reí - pero creo que me echan de la familia.
- Pues a principio de enero hay clásico, ¿por qué no venís? - preguntó Sira.
- Por favor - dijo Rubén con ojos de corderito.
- Por mi genial también - dijo María.

Nos pusimos a ver una película navideña antojo de Sira y María, y yo me quedé dormida encima de Rubén a los 5 minutos.

Al día siguiente, despertamos con dolor por todo el cuerpo por haber dormido los cuatro en el sofá.

Nos fuimos a las duchas y nos vestimos para irnos a comer con el resto.

- Ona - dijo mi hermana tapándose la boca.
- ¿Qué?
- QUE VIENE FERRÁN - gritó ilusionada.
- Ay - dije sonriendo - ¡qué bien!

Una vez que llegamos al restaurante y nos sentamos todos apareció Ferri, que saludó a nuestra familia y se sentó a mi lado, entre Sira y yo.

- ¿Cómo sigues peque? - murmuró.
- Bien - sonreí.
- El miércoles vienen todos, podrías venirte Oni, es Navidad y quieren verte.
- Me lo pensaré - sonreí.