GANAS DE TI - GAVI (+18)

19- Adiós.

Mis días con Gavi eran geniales. Ya prácticamente todos sabían que teníamos algo, incluso Eric, que al principio le chocó pero luego no podía estar más feliz de verme bien con él.

Sira se enteró, se lo chivó mi querido cuñado, y a pesar de que me avisó de cómo era Gavi con las chicas, hasta ella se sorprendió de cómo era conmigo y me dijo que nunca lo había visto así con otra.

Mañana jugaban contra Marruecos, y yo estaba despertándome a su lado un día más, prácticamente Gala y yo nos habíamos cambiado de compañero de habitación, y ahora Gavi estaba en la nuestra y ella en la suya con Pedri.

- Buenos días rubia - dijo revolviéndose en la cama, y dejando un beso en mis labios.

Me encantaba que a pesar de que ya llevábamos algunos días quedando me seguía llamando como al principio, seguía siendo su rubia.

- Buenos días guapo - sonreí.

Nos vestimos y bajamos a desayunar con el resto. En el ambiente se notaba que mañana era el día decisivo, si mañana perdían en dos días volverían a España, y a mí me entraba de todo cada vez que lo pensaba, no me quería ni imaginar cómo estarían ellos.

Fuimos al entrenamiento como siempre, los grabé y tras tres horas volvíamos a la villa. Fui con Gavi a la climatizada porque habíamos quedado con la otra parejita.

- No me acostumbro a verte en bikini - dijo Gavi, acercándose a mi.
- No seas tonto - reí, dejando un beso en su cuello.

Echamos allí lo que quedaba de mañana, jugando con una pelota al vóley y disfrutando los cuatro juntos.

Luego fuimos a comer y nos dormimos un poco la siesta, por la noche íbamos a ir a cenar al restaurante donde un señor con bigote corta la carne en directo.

Me duché y dejé que Gavi cogiese mi outfit, y me eligió unos pantalones de traje con una blazer cortita a juego, todo de color beige, y debajo un corset blanco.

Cuando me vestí salí, y casi se babea encima.

- Mira que tus vestiditos me encantan - aseguró - pero es que hoy no puedes estar más guapa.

Sonreí como tonta y me agarré a su nuca para besarlo. Me había vuelto adicta a sus labios, por muy ñoño que suene, nos besábamos como adolescentes por todas las esquinas, y luego acabábamos en mi cama.

- Venga dúchate mientras me maquillo, que llegamos tarde - le dije.

Dejó otro beso en mis labios y entró a ducharse, mientras yo busqué en su ropa lo que iba a ponerse. Me encantaba el estilo que tenía, sin duda era el que mejor vestía, y eso que entre Gala y yo estábamos empezando a obligar a Pedri a tirar los skinny rotos que se ponía siempre y también estaba empezando a vestir bastante mejor.

Cogí unos pantalones beige, eran tipo cargo pero algo más arreglados, por arriba una camiseta stussy que a mí me encantaba e iba a acabar robándole, y sus queridas Jordan.

Cuando se vistió, casi me muero de lo guapo que estaba.

- ¿Has hecho queriendo lo de ir a juego no? - preguntó riendo.
- Que se vayan enterando las niñas de quién eres - aseguré.

Nos pusimos frente al espejo y nos hicimos una foto, que ambos subimos a mejores amigos.

- Hola parejita - dijo Gala entrando en la habitación - vengo a robarte algunos pendientes.
- Coge los que quieras nena - sonreí.
- Por cierto, parecéis barbie y ken.

Gavi y yo reímos ante las ocurrencias de mi amiga y bajamos todos juntos al hall a esperar al resto.

- Sira, ¿otra vez un vestido mío? - recriminé cuando la vi.
- Shhhh - dijo - es que es monísimo.