Dulce inhaló profundamente su fragancia. Tenía la cabeza apoyada en la almohada, pero instintivamente levantó las manos hasta los hombros de Christopher. Luego comenzó a besarlo profundamente, con naturalidad, como si hubiera repetido el mismo gesto miles de veces. Él probó y acarició, moldeando suavemente sus labios con calidez, lamiéndola con su lengua. Dulce se estremeció ante aquel contacto tan íntimo y un leve gemido escapó de su garganta. Al escucharlo, Christopher acercó su cabeza y abrió sus labios, deslizando su lengua dentro de ella para explorar las profundidades húmedas de sus labios.
Dulce se dejó llevar, olvidándose de todo menos de las sensaciones mágicas que la embargaban...
- ¡Ahora! - exclamó una enfermera entrando -. Parece que aquí todo va de maravilla - se rió, saliendo y cerrando la puerta de nuevo. Christopher alejó la cabeza unos centímetros. Respiró entrecortadamente y Dulce sintió que su corazón galopaba.
U- Dul, el matrimonio cambiará nuestra relación - dijo con voz profunda y ronca -. ¿Crees que estás preparada para esto?
D- O estoy muy equivocada, o simplemente nuestra relación ha cambiado en estos segundos más de lo que ha cambiado en veinte años, respondió Dulce seriamente.
U- Bueno, no seré yo quien me queje - se rió Christopher, inclinando la cabeza para volver a besarla brevemente. Luego poco a poco se soltó el pelo, ahora me tengo que ir. Mañana por la mañana me encargaré de arreglar los papeles de la boda. ¿Quieres una iglesia con cura y todo, o prefieres un notario? No me importa, siempre y cuando nos casemos.
D- Yo tampoco. Entonces, hagamos lo que sea más rápido.
U- Estaría encantado de mostrarte cuánta prisa tengo, si no fuera por estar en una cama de hospital - respondió él, haciéndola estremecer con la intensidad de su mirada.
Christopher acarició sensualmente sus labios con un dedo y salió de la habitación en un abrir y cerrar de ojos. Dulce quedó atónita por su franqueza. En unos días sentiria su toque .
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Un Hijo Tuyo
RandomSi alguien le hubiera dicho a Christopher Uckermann que acabaría casándose con Dulce Saviñon, su mejor amiga y la mujer de sus sueños más secretos, y que estarían esperando gemelos, nunca les habría creído. Pero nunca en sus sueños más locos se le h...