A grandes males, grandes remedios.

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Young Saeng estaba en la cocina, sentado frente a la mesa; sobre esta, un periódico plagado de cruces deformes hechas con marcador rojo señalaba implacable su fracaso en la búsqueda de trabajo. Suspiró desesperado a la vez que sus dedos tocaban por enésima vez el montón de cartas, más bien facturas, situado al lado de la publicación.

Necesitaba un trabajo, y lo necesitaba ya.
   
—He reflexionado sobre la actitud que tuve anteanoche.
   
Young Saeng saltó de la silla a la vez que un grito agudo y estridente escapaba de su garganta.
   
—¡Por poco me matas del susto! —le increpó a Hyun Joong, llevándose las manos al pecho para contener los aterrorizados latidos de su corazón— ¿Nadie te ha dicho que no es de buena educación entrar dónde no has sido invitado?
   
—Las ventanas estaban abiertas y lo he tomado como una invitación.
   
—¡Pues claro que están abiertas, estoy ventilando la casa! —gritó exasperado. Un segundo después la frase completa del hombre explotó en su cabeza— ¿Has entrado por la ventana? —Hyun Joong afirmó con la cabeza— ¡Por el amor de Dios! ¿Es que nadie te ha enseñado que a las casas se entra por la puerta?
   
—El portal estaba cerrado y no sabía cuál era el número de tu telefonillo —explicó la estrella.
   
—Ah, claro y es mucho más sencillo volar hasta mi ventana, en el tercer piso…
   
—Pues la verdad es que sí —lo interrumpió Hyun Joong— sólo tengo que cambiar la temperatura de los átomos de helio que pululan por mi cuerpo y este flota sin mayor problema.
   
—¿Qué has hecho qué con tus qué? No. Espera. No me contestes. Déjalo. Nos estamos desviando del tema.
   
—Exactamente. He pensado que…
   
—Y el tema es… ¡Qué narices haces en mi casa!
   
—A eso iba, pero no me dejas hablar. Había pensado que…
   
—¡No me lo puedo creer! Te plantas en mi casa sin ser invitado, me das un susto de muerte y encima pretendes que te deje hablar. Lo que tengo que hacer es llamar a la policía. Sí. Y eso es lo que voy a hacer ahora mismo. —Caminó hasta el teléfono de pared y lo cogió enfadado.
   
—Lo siento —susurró Hyun Joong contra la nuca de Young Saeng. Un escalofrío traicionero le recorrió el cuerpo —. He pensado mucho en mi actitud de la otra noche, y ahora sé que fue deleznable. No debí comportarme así. Lo reconozco y te pido disculpas por ello. Te exigí lo que no debía.
   
—Detestable. Ah… —farfulló Young Saeng colocando el auricular en su sitio de nuevo—. Entiendo. —No, no entendía nada—. Disculpas aceptadas. Ya puedes irte. —Le indicó con un gesto de la mano la salida del piso.
   
—Estupendo. Me satisface gratamente que hayamos arreglado el percance inicial. A partir de ahora nos entenderemos sin problemas —afirmó Hyun Joong esquivándolo para sentarse frente a la mesa.
   
Young Saeng abrió la boca asombrado. ¡Pero que diablos se creía el tipejo!
   
—¿Estás buscando catástrofes? No te molestes, no sirve de nada, todo lo que cuentan ha ocurrido ya —comentó la estrella observando el periódico.
   
—Estoy buscando trabajo —gruñó Young Saeng arrebatándoselo de las manos— así que, si no te importa, ahí tienes la puerta. Adiós.

—Te contrato.
   
—¿Perdón?
   
—Tú buscas un trabajo, yo busco un poeta. Te contrato —le explicó Hyun Joong. No entendía porque el hombre ponía esa cara de idiota. El asunto estaba bien clarito.
   
—¿Un qué? —preguntó Young Saeng confuso. Acto seguido se iluminó una bombilla en su cabeza—. Ah, ya. Vamos a ver Hyun Joong, repite conmigo: Pro-Fe-Ta. ¿Está bien? No es mofeta, ni probeta, ni poeta. Es Pro-Fe-Ta.
   
—¿Te estás burlando de mí? —inquirió Hyun Joong inquieto.
   
—No, qué va —ironizó Young Saeng poniendo los ojos en blanco.
   
—Di tu precio.
   
—¿Mi precio para qué?
   
—Para ser mi Pro-Fe-Ta.
   
—Está bien, tú te lo has buscado. Cien euros por día, adivine o no catástrofes —especificó cruzando los brazos en el pecho y chasqueando la lengua.
   
—Acepto. Vamos a buscar desastres, no hay tiempo que perder.
   
—Por anticipado.
   
—¿Qué?
   
—Cobro por mes anticipado —informó Young Saeng.

La Estrella más Brillante.. 💫⭐💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora