Suicides //[ Shin soukoku][Omegaverse ]

¡No era quién pensábamos!

Era un silencio muy incómodo, el cual Lucy se animó a romper.

—Yo creo que deberían salir Atsushi y Akutagawa.

—Chicos... la señorita está esperando—mencionó Higuchi.

—Concuerdo con Lucy—apoyó Hirotsu—¿Tú qué opinas Kenji?

—Yo creo que está bien— respondió con una dulce sonrisa mientras veía detenidamente la mariposa que se había posado en su mano derecha.

—Entonces, acompáñenme Aku y Atsushi. —dijo Higuchi, haciendo que ambos jóvenes la siguieran.

Los segundos eran minutos, unos muy eternos, al menos para aquella señorita que se encontraba sentada en una mesa del comedor, no hasta que vio a la misma mesera salir de la cocina con dos muchachos.

—Señorita, me lamento decirle que en nuestro restaurante no contamos con un chef principal, sino con dos—dijo Higuchi mientras se colocaba a un lado. —Ellos son Atsushi Nakajima y Ryūnosuke Akutagawa—señalando a cada uno respectivamente, para luego retirarse sin llamar la atención.

—Mmm... ¿Ustedes no eran meseros? —preguntó—Si mal no recuerdo, ustedes tomaron mi orden— recordó la señorita.

Ambos jóvenes se congelaron al instante.

—B-bueno... verá, los cocineros de Suicide's tratamos de explorar un poco nuevas experiencias—mintió el albino—, y entre ellas se encuentra ser mesero. —dijo con un poco de nervios, inmediatamente buscó la mirada de su compañero para que le ayudara a continuar con la mentira, pero desgraciadamente Akutagawa estaba perdido en sus pensamientos.

—Entiendo, y ¿tú también haces lo que mencionó tu compañero? —cuestionó la señorita a Akutagawa.

Atsushi entró en pánico, Akutagawa no respondía, en una acción desesperada el albino pisó con fuerza el pie de su compañero, haciendo que salga de "su mundo"; Akutagawa miró en todas las direcciones posibles, tal vez estaba mareado, hasta que se percató de la mirada de su compañero, esta decía que asintiera.

—Concuerdo... con... mi compañero— dijo Akutagawa desorientado; la señorita le miró raro a Akutagawa, y Atsushi se percató de eso, rápidamente trató de llamar su atención para que pueda olvidarse de Akutagawa, dijo con amabilidad:

—Bueno, señorita ¿Para qué desea de nuestra presencia? Tal vez ¿Algún inconveniente con la comida o con su bebida?

Atsushi inmediatamente llamó la atención de la joven.

—En lo absoluto, quería felicitarlos a ambos por la preparación de este exquisito platillo, se nota que todo es de calidad y está fresco, pero lastimosamente son muy ruidosos, hasta acá se escucha todo lo que pasa en la cocina, yo les recomendaría que dejen de distraerse y traten de preparar más rápido los platos de comida. Si fuera una crítica de comida les daría un siete de diez.

—¿Usted no es crítica de comida? — cuestionó Akutagawa con un poco de sorpresa.

—No lo soy jovencito.

El pequeño albino veía a la señorita pararse de la mesa, al parecer ya se iba a retirar.

Atsushi por un lado se sentía un poco satisfecho por lo que dijo la señorita con respecto a la comida, por otro lado, estaba molesto con él mismo por demorarse mucho preparando un plato y por el otro lado estaba sorprendido ¿Cómo que no era crítica de comida? Él se había esmerado en ese plato, al menos el albino podía decir que aprendió algo: no distraerse en horarios de trabajo y preparar más rápido la comida.

Atsushi hizo un gesto de agradecimiento y dijo:

—Muchas gracias...

—Akiko Yosano jovencito, Yosano