Pov omnisciente: Pasaba el tiempo y los dos niños se hicieron muy buenos amigos, ni uno de los dos admitía pero se tenían mucho aprecio.
Abby conoció al mejor amigo de Senku, Taiju, un niño hiperactivo, alegre y extrovertido, se llevaron muy bien.
Los tres amigos siempre se juntaban por las tardes en el parque, cuando Abby entró a su escuela pasaban mucho más tiempo juntos.
Al pasar el tiempo, Taiju les presento a Yuzuriha, una chica dulce, tierna y amable, Abby y Yuzu rápidamente se hicieron buenas amigas.
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Senku y Abby se encontraban en el ático, cada uno con su comida.
-Todos en la clase son unos rateros, ni la mitad de mi cartuchera no está llena!- dijo Abby mientras abría su cuaderno para hacer una tarea.
-El bolígrafo que tienes en la mano es mío.- Senku estaba apuntando a la mano de la chica, en la cual se encontraba el bolígrafo del pelo de apio.
-Si pero es diferente, eres mi amigo entonces es tomar prestado el bolígrafo hasta que otro me lo robe.
-Excusas y excusas- Senku le dio un sorbo a su jugo hasta que vio por la reja como Taiju paseaba con Yuzuriha.
-Solo míralos.. no se como uno de ellos aún no se declara, se súper nota que están enamorados.
-Taiju me contó que quiere declararse el siguiente mes, está preparando sus palabras.
-Hablando de eso, en dos semanas es la reunión cena de los que trabajan en la NASA, no?
-Ah si, me habla olvidado de eso.
-Vas?
-No creo, sabes que estar de traje y ir a eventos sociales no son lo mío.
-Andaa, vamos juntos, mamá quiere invitar a tu padre para que vayamos en un mismo vehículo todos, no seas amargado y ve.
-Voy a pensarlo.
-Bueno pues no tienes mucho tiempo para pensar.
Abby siguió insistiendo al pelo apio a que vaya hasta que no tuvo de otra que aceptar, Abby satisfecha con su respuesta se paro ya que el receso había acabado, era hora de que cada alumno vaya a su club así que se despidió del pelo apio y se fue a su club.
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Abby llegó al club de artes buscando a su amiga, Yuzuriha, hasta que la vio ordenando unas cajas en un escritorio.
-Yuzu!!
-Ah, Abby! no te vi en el descanso
-Pff, como me ibas a ver si estabas paseándote con cierto castaño alto- Yuzuriha se puso roja como tomate y empezó a jugar con sus dedos- tan solo mírate, toda enamorada por ese chico.
